Caracas.- El experto electoral Andrés Caleca considera que el régimen tiene planteado hacer unas elecciones parlamentarias el 6 de diciembre con condiciones jurídicas y materiales en contra, que tendrán un efecto contrario al que esperan que es el de legitimar el mandato.

Caleca, entrevistado por El Universal, recuerda que la reciente designación del Consejo Nacional Electoral (CNE) se hizo violando la Constitución nacional, “en forma errónea y estirando la línea constitucional”, para que el TSJ y no la Asamblea Nacional lo nombrara.

De ahí que los rectores presididos por Indira Alfonzo, tomaran una de sus primeras decisiones de ampliar la conformación del Parlamento de 167 a 277 diputados, violando el artículo 86 de la Carta Magna, que habla del 1,1 % y disminuyen esa representación al 0.4 %.

“Entonces se estrenan violando la Constitución. Ahora nos sorprende con este cronograma convocando elecciones que no van a poder hacer de ninguna manera, si lo hacen van a hacer una chapuza electoral, parecido a lo que hicieron en 2017 con la ANC, una cosa inventada sacada del sombrero, sin pies ni cabeza”, destaca el ingeniero.

Otra razón para negar la posibilidad de efectuar las elecciones en diciembre es que el CNE no tiene las condiciones materiales, por falta de equipos y de funcionarios.

“El CNE está totalmente abandonado, no trabaja nadie, ese funcionariado que se formó durante 50 años fue botado o jubilado anticipadamente para sustituirlo por partidarios del gobierno, pero estos dejaron de ir porque el salario no les alcanza ni para el pasaje. Las rectoras no iban. Si así es en Caracas y debemos imaginar cómo es en las oficinas regionales del ente electoral”.

Aunado a esta falta de burocracia, recuerda que la plataforma tecnológica del CNE se quemó en un depósito de Mariches. De las 41 mil máquinas, solo sobrevivieron 520, según informó en su oportunidad la misma Tibisay Lucena.

“A seis meses de las elecciones no tenemos máquinas. Si las compraran, no se tendría el software”.

Recalca la importancia de tener un software cónsono con casi 300 elecciones distintas y simultáneas que se harían ese día. “Se elegirían 133 diputados de carácter nominal que varían en cada circunscripción del país, 96 diputados en listas regionales y 48 que se inventaron que no están en ninguna parte del ordenamiento electoral venezolano. Son 300 votaciones que hay que escrutar en el momento en que se cierran las mesas y eso lo debe hacer el software”.

Refiere que hasta el momento no se sabe qué compañía lo va hacer, y a ese panorama se suma que estamos en una pandemia que cuya proyección aritmética de contagio ahora se está volviendo geométrica. “La pandemia no está controlada, está en su fase inicial. El grado de irresponsabilidad, para llamar a una elección ahora, no tiene nombre”.

Llama la atención que se pretenda hacer campaña en 14 días. No solo porque es muy poco tiempo, sino también porque no hay teléfono ni Internet ni se pueden hacer concentraciones públicas.

Desmonta también la actualización del registro electoral (RE), pautada del 13 al 26 de julio, para que se inscriban los que cumplen 18 años y los que se mudaron de residencia. “Sabemos que cientos de miles de venezolanos del sur occidente y oriente del país emigraron hacia el centro. No hay personal, cuantas personas tendrían que contratar, 3 mil me parece poco”, dice para advertir que las mismas serían expuestas al contagio.

Recuenta que son 33 mil mesas electorales: “ 15 personas por mesa que tienes que seleccionar, ubicar, entrenar y desplegar y recoger el día de las elecciones. Serían alrededor de 100 mil personas. No lo van a hacer por Internet…”

Dice que al único que le conviene no hacer campaña y limitar la participación es al régimen: “¿A quién le conviene eso? Por qué empeñarse si todo indica que tiene que ser pospuesto el proceso electoral hasta que haya control de la pandemia como se ha hecho en otros países del mundo?.”

“Le conviene al régimen por su naturaleza antidemocrática, su vocación totalitaria terrible, que no ha podido implantarse por la resistencia de la sociedad venezolana y por la oposición de la comunidad internacional”, enfatiza.

En su opinión, el gobierno quiere desestimular el voto, “ya lo están logrando: La abstención estructural (en ninguna circunstancia) antes era entre 20 y 30 ahora, ahora es de 50 % por los atropellos y por la pandemia que les impedirá votar a muchísimas personas”.

Explica que la razón para aumentar el número de parlamentarios a elegir es porque quieren “garantizarle a estos partidos de la oposición funcional al gobierno, que se dicen de oposición y tienen una estrategia errada de que van a sustituir a la oposición mayoritaria”.

Según vislumbra “Ellos van a ser los 40 votos y el chavismo tendrá las 2 /3 partes del Parlamento. Quieren ser la Repetición del PRI de México que les funciono por 70 años. Había una ficción democrática que era un régimen de partido único”.

Recalca que aunque “quieren ganar legitimidad, no lo van a hacer. Michelle Bachelet está denunciando estas elecciones en media pandemia. Van a hacer un simulacro electoral como lo hicieron en 2017 para la Constituyente y Lucena dijo que votaron 8 millones, pero me dijeron que fueron 2 millones”.

Asegura que va a hacer una "chambonería" de elecciones. “Quiero saber que va a hacer Rafael Simón o el rector Gutiérrez cuando ahí no va a votar nadie. ¿Van decir que fueron 10 millones? … Al contrario con estas elecciones se van a deslegitimar ante el país”

Por último dice que en ese camino en contra de la democracia, hay que resistir. Aplaude que el G4 rechace esta acción del gobierno, “pero no basta firmar un documento, tienen que organizar y movilizar a la sociedad, tarde o temprano se harán las elecciones para participar. La solución no puede ser el abandono. Hay que luchar para que se pospongan las elecciones por el Covid 19, pero hay que plantearse otras alternativas”. Pide a la oposición prepararse para un próximo proceso.