Caracas.- El exparlamentario Enrique Ochoa Antich expresó este miércoles su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que declaró sin lugar su recurso de amparo sobre la pasada elección de la Asamblea Nacional del cinco de enero, y validó la juramentación de la AN encabezada por Luis Parra, dejando sin efecto la que designó a Juan Guaidó.
La decisión del Sala Constitucional del TSJ fue anunciada la tarde de este martes mediante sentencia Nº 0065-2020, con ponencia del magistrado Juan José Méndoza, en la que se eexpresa que "queda prohibida la instalación de un parlamento paralelo o virtual”; que "no tiene ningún efecto jurídico" y se establece que "toda persona pública o privada que preste o ceda espacio para ello será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo".
El fallo también establece que cualquier persona pública o privada “que preste o ceda espacio” para la instalación de un parlamento paralelo o virtual “será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo”.
El rechazo de Ochoa Antich
A través de un mensaje divulgado a través de redes sociales, Ochoa Antich, escibió:
“Conocida y leída con atención la la sentencia del TSJ a mi recurso de amparo de enero pasado, comento lo siguiente:
1. Declarar sin lugar mi recurso no ayudará a la necesaria reinstitucionalización de la AN. Solo la verificación nominal de la votación del 5 de enero podía dilucidar cuál de las dos directivas designadas realmente encarna a la mayoría del cuerpo. Esta sentencia, que reconoce a una de las dos directivas sin siquiera poseer el acta de votación (como los magistrados confiesan supinamente en su texto) sólo ahondará la fractura de la institución.
2. Con esta sentencia, el TSJ se niega a sí mismo pues de un plumazo borra el desacato que mediante al menos 5 sentencias declaró repetidamente. Si quería ser coherente, la única directiva que el TSJ podía reconocer es la presidida por el diputado Henry Ramos Allup y luego la que resultara de la verificación nominal de la votación. Yo mismo recomendé a la oposición instalar la AN con esa directiva a los fines de superar el inconstitucional desacato: se trataba de dar un paso atrás para dar luego dos pasos adelante. Lamentablemente no se me escuchó.
3. Dicho todo esto, opino sin embargo que si el G4 actuara con algo de astucia ante el régimen autoritario y con vocación negociadora, acataba, aun protestándola, esta sentencia y se incorporaría a la AN presidida por Parra. No es hora de orgullos. Vale oro que el TSJ levante el desacato a la AN por medio de esta sentencia. Reconstituir al cuerpo, permitiría designar incuestionablemente al nuevo CNE y que la oposición retome la ruta democrática participando en los próximos comicios parlamentarios".
gcarreno@eluniversal.com
La decisión del Sala Constitucional del TSJ fue anunciada la tarde de este martes mediante sentencia Nº 0065-2020, con ponencia del magistrado Juan José Méndoza, en la que se eexpresa que "queda prohibida la instalación de un parlamento paralelo o virtual”; que "no tiene ningún efecto jurídico" y se establece que "toda persona pública o privada que preste o ceda espacio para ello será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo".
El fallo también establece que cualquier persona pública o privada “que preste o ceda espacio” para la instalación de un parlamento paralelo o virtual “será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo”.
El rechazo de Ochoa Antich
A través de un mensaje divulgado a través de redes sociales, Ochoa Antich, escibió:
“Conocida y leída con atención la la sentencia del TSJ a mi recurso de amparo de enero pasado, comento lo siguiente:
1. Declarar sin lugar mi recurso no ayudará a la necesaria reinstitucionalización de la AN. Solo la verificación nominal de la votación del 5 de enero podía dilucidar cuál de las dos directivas designadas realmente encarna a la mayoría del cuerpo. Esta sentencia, que reconoce a una de las dos directivas sin siquiera poseer el acta de votación (como los magistrados confiesan supinamente en su texto) sólo ahondará la fractura de la institución.
2. Con esta sentencia, el TSJ se niega a sí mismo pues de un plumazo borra el desacato que mediante al menos 5 sentencias declaró repetidamente. Si quería ser coherente, la única directiva que el TSJ podía reconocer es la presidida por el diputado Henry Ramos Allup y luego la que resultara de la verificación nominal de la votación. Yo mismo recomendé a la oposición instalar la AN con esa directiva a los fines de superar el inconstitucional desacato: se trataba de dar un paso atrás para dar luego dos pasos adelante. Lamentablemente no se me escuchó.
3. Dicho todo esto, opino sin embargo que si el G4 actuara con algo de astucia ante el régimen autoritario y con vocación negociadora, acataba, aun protestándola, esta sentencia y se incorporaría a la AN presidida por Parra. No es hora de orgullos. Vale oro que el TSJ levante el desacato a la AN por medio de esta sentencia. Reconstituir al cuerpo, permitiría designar incuestionablemente al nuevo CNE y que la oposición retome la ruta democrática participando en los próximos comicios parlamentarios".
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