El ministro de Relaciones Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, negó este miércoles 1° de abril que lo ocurrido entre una embarcación de pasajeros y un buque de la Armada de Venezuela, derive en un impasse diplomático con Caracas y aseveró que el Gobierno lusitano está dispuesto a colaborar para aclarar lo ocurrido.
Tras calificar de “lamentable” el incidente, admitió que debe hacerse una imvestigación para esclarecer si el guardacostas venezolano fue abordado en aguas internacionales y si el capitán de la nave portuguesa prestó la ayuda correspondiente, como dictan las obligaciones.
“Portugal colaborará, evidentemente, bien con Venezuela, bien con Holanda, para aclarar de forma integral este incidente”, sostuvo Santos Silva en declaraciones a la emisora lusa TSF.
Aseveró que existen “versiones contradictorias” de lo que ocurrió en realidad.
Actualmente el Resolute se encuentra bajo la tutela de las autoridades de Curazao -jurisdicción de los Países Bajos- mientras se aclara el accidente marítimo.
El Ministerio de la Defensa informó este martes 31 de marzo de una colisión entre un guardacostas de la Armada en labores de patrullaje marítimo y un buque de pasajeros de bandera portuguesa, el cual incursionó en aguas territoriales venezolanas.
De acuerdo con el organismo del Estado, el guardacostas “Naiguatá” se encontraba en labores de patrullaje marítimo del mar territorial de Venezuela al noroeste de la isla La Tortuga, cuando se activó el protocolo de control de tráfico marítimo, luego de que el buque portugués “Resolute” ingresara a siete millas náuticas del lugar mencionado.
Por su parte, el gobernante venezolano Nicolás Maduro cuestionó la acción del barco “si era un navío pacífico”.
“Si era un buque de pasajeros iba a recibir todo el apoyo (…) En primer momento pensé que era un buque turista de esos que nadie quiere recibir y yo dí la orden de que el barco fuese recibido y que recibieran todo el apoyo”, dijo el mandatario.
Segundo impase entre Portugal y Venezuela
Este es el segundo incidente que involucra al gobierno de Lisboa y la administración de Nicolás Maduro. La aerolínea TAP fue presa de una investigación luego de la llegada del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, el pasado 11 de febrero y que culminó con el arresto de Juan José Márquez, tío del parlamentario.
Para entonces, las supuestas pesquisas hechas por las autoridades venezolanas terminaron con una suspensión por 90 días de las operaciones de la aerolínea lusitana en suelo venezolano.
Y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aseguró que la medida tomada por Nicolás Maduro respecto a la suspensión por 90 días de las operaciones de la aerolínea TAP era “injusta y afecta la reputación de la compañía y del país”, por lo que calificó esa acción como “ataques contra TAP y Portugal”, lo que a su juicio se hicieron sin “el mínimo de fundamento”.
Tras calificar de “lamentable” el incidente, admitió que debe hacerse una imvestigación para esclarecer si el guardacostas venezolano fue abordado en aguas internacionales y si el capitán de la nave portuguesa prestó la ayuda correspondiente, como dictan las obligaciones.
“Portugal colaborará, evidentemente, bien con Venezuela, bien con Holanda, para aclarar de forma integral este incidente”, sostuvo Santos Silva en declaraciones a la emisora lusa TSF.
Aseveró que existen “versiones contradictorias” de lo que ocurrió en realidad.
Actualmente el Resolute se encuentra bajo la tutela de las autoridades de Curazao -jurisdicción de los Países Bajos- mientras se aclara el accidente marítimo.
El Ministerio de la Defensa informó este martes 31 de marzo de una colisión entre un guardacostas de la Armada en labores de patrullaje marítimo y un buque de pasajeros de bandera portuguesa, el cual incursionó en aguas territoriales venezolanas.
De acuerdo con el organismo del Estado, el guardacostas “Naiguatá” se encontraba en labores de patrullaje marítimo del mar territorial de Venezuela al noroeste de la isla La Tortuga, cuando se activó el protocolo de control de tráfico marítimo, luego de que el buque portugués “Resolute” ingresara a siete millas náuticas del lugar mencionado.
Por su parte, el gobernante venezolano Nicolás Maduro cuestionó la acción del barco “si era un navío pacífico”.
“Si era un buque de pasajeros iba a recibir todo el apoyo (…) En primer momento pensé que era un buque turista de esos que nadie quiere recibir y yo dí la orden de que el barco fuese recibido y que recibieran todo el apoyo”, dijo el mandatario.
Segundo impase entre Portugal y Venezuela
Este es el segundo incidente que involucra al gobierno de Lisboa y la administración de Nicolás Maduro. La aerolínea TAP fue presa de una investigación luego de la llegada del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, el pasado 11 de febrero y que culminó con el arresto de Juan José Márquez, tío del parlamentario.
Para entonces, las supuestas pesquisas hechas por las autoridades venezolanas terminaron con una suspensión por 90 días de las operaciones de la aerolínea lusitana en suelo venezolano.
Y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aseguró que la medida tomada por Nicolás Maduro respecto a la suspensión por 90 días de las operaciones de la aerolínea TAP era “injusta y afecta la reputación de la compañía y del país”, por lo que calificó esa acción como “ataques contra TAP y Portugal”, lo que a su juicio se hicieron sin “el mínimo de fundamento”.
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