El intento de juicio a Trump en los Estados Unidos, pareciera tener más de show mediático que sustancia. Siempre es atractivo juzgar a un presidente, aún más si su personalidad es tan polémica como la del norteamericano. Más cerca de nosotros me preguntan por qué Evo no pidió asilo en Venezuela. Realmente no lo sé, pero estoy seguro de que lo hubiera obtenido. ¿Se siente mejor en México? Por otro lado del mundo en España inventaron tres vicepresidencias para aliarse y formar gobierno. Pablo Iglesias feliz con una de ellas, porque avanzó un paso en su carrera por el poder. Eso destruye la argumentación del ex presidente uruguayo Pepe Mujica cuando dice que las derechas se unen por interés, mientras que las izquierdas se dividen por ideologías. Los que aman el poder se unen como sea y con quien sea con el único objetivo de acceder al gobierno. El debate entre izquierdas y derechas se muestra agotado, y ahora lo sustantivo reside en discutir sobre el populismo como fórmula mágica para ganar elecciones. La vez pasada Iglesias propuso ser vicepresidente a cambio de los votos de su partido para formar gobierno, pero no fue aceptado por el presidente Pedro Sánchez. Esta vez cedió y se pusieron de acuerdo en una hora. La bolsa española cayó estrepitosamente por eso. A los que menosprecian al dirigente de Podemos por su aspecto desaseado, les recuerdo que la obsesión por el poder no acaba nunca. Acuérdense de López Obrador en México, Rafael Caldera o Hugo Chávez en Venezuela, o el mismo Evo Morales en Bolivia. Perseveraron obstinadamente durante muchos años en su búsqueda del poder, aguantando amargas derrotas, hasta que lo lograron. No se sabe si para bien o para mal. La historia los juzgará.

Corinne, la esposa del corredor de Fórmula 1, acaba de revelar en una entrevista a Mercedes Magazine que la extrema privacidad sobre la salud de Michael se debe al deseo expreso del piloto. Sin embargo adelantó que ahora lo están llevando al hospital Georges Pompidou de París, a donde el eminente doctor Philippe Menasché le está aplicando un nuevo tratamiento. Ojalá resulte.

No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante. Balzac.

Jenifer Bartoli es una exquisita cantante francesa que celebra hoy su 37 aniversario en París, con un concierto especial para sus fanáticos seguidores en la “Seine Musicale”, una sala de conciertos en las afueras de la ciudad. El público escogió las canciones del repertorio de esta carismática mujer nominada a los premios NRJ 2019, que ya cumple 17 años de carrera artística.

Conversando con algunas de las personas mejor informadas en nuestro país, sale a colación la comparación entre el proceso boliviano y la realidad venezolana. Coincidimos en que el factor militar es siempre decisivo en los países donde las armas del Estado influyen más en la política interna, que en la externa. En Latinoamérica la violencia legítima de Max Weber está en manos castrenses, quienes se convierten en el fiel de la balanza de las disputas civiles. No hay duda de que Evo renunció al perder apoyo de las fuerzas armadas bolivianas. En muchos países funciona esta ecuación: Si hay protestas civiles en las calles y un grupo importante de militares le quitan el apoyo al gobierno, los presidentes se ven forzados a renunciar. Eso ha sucedido en Venezuela en el pasado. Hoy los ánimos se caldean con los llamados a tomar las calles por parte de la oposición, sumados a la reacción militar que tuvo el gobierno para controlar esas protestas. Las armas tomaron el territorio con el objetivo de evitar que la población se desborde como sucedió en Chile o en Bolivia. ¿Qué va a pasar? Imposible saberlo, pero resulta fácil constatar que la situación estará trancada mientras exista el visible y fáctico apoyo de las fuerzas armadas a un gobierno que tiene muy poca popularidad. En democracia las diferencias políticas se deciden siempre con elecciones libres, limpias y transparentes.

Unos días que pasaron demasiado rápido nos recordaron que invariablemente llueve en París en noviembre. Pero aún envuelta en una suave llovizna la Ciudad Luz emana un brillo tenue muy especial, que le concede ese toque chic imposible de encontrar en ninguna otra ciudad del mundo. Desde la terraza de la tienda Galeries Lafayette obtuvimos una de las mejores vistas sobre la capital de Francia. Todo el sector estaba animadísimo preparando las decoraciones navideñas. La cultura explota en noviembre debido a una gran cantidad de exposiciones. En el Grand Palais se está presentando una muestra de Toulouse-Lautrec que es sencillamente fascinante. El retrato que pintó el noble bohemio, asiduo a los cabarets de Montmartre, para su amigo Vincent Van Gogh vale la pena el viaje. Las obras que recrean la vida parisina de su época son un regalo para los sentidos. Al terminar fuimos a saborear el menú único de ensalada verde y carne con salsa de hierbas acompañado de papas fritas del restaurante “Le Relais de Venise”, en la Porte Maillot. Desde el año 1959 se llena a diario este verdadero “entrecote”, que resulta una travesura gastronómica cada vez que se visita a París. Otra parada obligada que tuvimos fue al museo del Louvre, donde están presentando una exposición de Leonardo Da Vinci. Les seguiré contando.