Pedro Pablo Fernández: Pese a algunos avances, la oposición lo que ha hecho es radicalizarse
El dirigente de Copei Pedro Pablo Fernández considera que “Es comprensible que la gente ante la desesperación crea en salidas de fuerza, pero el liderazgo político no puede hacerlo"
El dirigente de Copei, Pedro Pablo Fernández, indicó que por ahora no forman parte del “diálogo de la Casa Amarilla”, pero están abiertos a participar en conversaciones. Explica que no se incorporaron a ese proceso en un principio porque apoyaban la negociación de Barbados, “que evidentemente ya no camina”.
El también director del Centro de políticas públicas y formación Ifedec, afirmó que espera que esa iniciativa, presentada el pasado 16 de septiembre, adquiera un carácter nacional y abierto, con la adhesión de la sociedad civil y el resto de las fuerzas opositoras.
“Guardamos lo que llamamos la doble AA: autonomía y acción. Nos guiamos por lo que consideramos correcto y se corresponde con nuestros valores y principios. Debe haber una negociación política para solucionar la grave crisis. Evaluamos los acontecimientos y vemos cómo podemos ser un factor de utilidad para conectar a sectores enfrentados”.
Expectativas y frustraciones
Fernández comentó que se reunió con Juan Guaidó y Stalin González, y les manifestó una preocupación: ante el naufragio de los encuentros auspiciados por Noruega, ¿qué queda?
Apuntó que además les recordó que un próximo gobierno tendrá que hacer frente a grupos irregulares, mafias gigantescas y a una Fuerza Armada politizada, por tanto, es prioritario abordar el problema de la gobernabilidad futura. En ese sentido, dijo que evocó la actuación del Grupo Contadora en el conflicto centroamericano, como un ejemplo a seguir en Venezuela: “se necesita la mediación internacional, pero con un espíritu constructivo”.
Planteó también las escasas probabilidades de una invasión de los Estados Unidos. “Trump durante toda su campaña prometió que no enviaría a sus soldados a ninguna aventura bélica. La Florida es importante para su reelección y la tiene ganada desde el momento en que fortaleció las sanciones a Cuba. El electorado determinante en ese estado es el cubano, no el venezolano”, explicó.
Acotó que “con el lío en el Medio Oriente y Corea del Norte, la intervención es inviable, y por eso emplazó a los dirigentes a no vender expectativas que originen frustraciones. “Es comprensible que la gente ante la desesperación crea en salidas de fuerza, pero el liderazgo político no puede hacerlo. Hay que poner los pies sobre la tierra”, recalcó.
Hechos positivos
Fernández percibe como positiva la incorporación de los diputados oficialistas al Parlamento, dado que con esa decisión el gobierno reconoce a la Asamblea Nacional legítima que preside Guaidó, y donde se consolidó una mayoría, a través de votación popular.
“Es un paso hacia adelante, en la dirección correcta: recuperar la institucionalidad del país. Los argumentos para desmeritar esa incorporación reniegan de un hecho político valioso para la consecución del cambio”.
Indicó que es igualmente un anuncio positivo que el gobierno manifieste su disposición para cambiar el CNE, así como la liberación de Edgar Zambrano. “Son avances, producto de conversaciones propiciadas por algunos factores de oposición”, precisó.
Fracaso por intransigencia
El dirigente opinó que en el proceso de Barbados el gobierno no tenía intención de negociar y los planteamientos de la oposición fueron rígidos, entonces la intransigencia condujo al fracaso de esa mesa.
“A todos nos gustaría concretar la ruta del cese de la usurpación, transición y elecciones libres, pero en la lucha política hay que medir la correlación de fuerzas y en este momento no tenemos cómo lograr el cese de la usurpación. ¿Y cómo se logra?, con una respuesta de la Fuerza Armada o con una invasión, ha quedado claro, que no son posibles”.
La radicalización, una estrategia
“La estrategia del gobierno es dividir al adversario”, sentenció Fernández, al tiempo que advirtió que con el diálogo en la Casa Amarilla se juega al recrudecimiento de las fracturas. Añadió que pese a que hubo una negociación con resultados positivos, la oposición lo que ha hecho es radicalizarse.
Se refirió a los ataques que han recibido desde “todos los factores del extremismo”, a través de maquinarias comunicacionales, difamadoras y generadoras de noticias falsas. “Dijeron que habíamos estado en la firma del pacto el 16 de septiembre y no fue así”, puntualizó.
“Corremos un fuerte riesgo con las condenas de los extremistas, pero nos tocará cargar la cruz, sin lloriqueos ni lamentaciones, finalmente la cruz es redención”.
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