Tras denunciar que "el hampa se apoderó de las carreteras del estado Anzoátegui", el diputado a la Asamblea Nacional José Brito deploró el asesinato del niño Bryan Navarro, de apenas 10 años, quien era jugador del equipo Mineros de Guayana.
El hecho, que produjo honda consternación en el oriente del país, ocurrió cuando el niño deportista se trasladaba con su padre por la carretera El Tigre-Puente Orinoquia luego de participar en un torneo de fútbol en esa localidad.
El también dirigente de Primero Justicia denunció que "las bandas que operan a lo largo y ancho de las vías terrestres de Anzoátegui" no sólo despojan a los transeúntes de sus pertenencias, incluyendo sus vehículos, sino que se han dado a la tarea de "quitarle la vida a todo aquel que no se detenga a permitirle a esos delincuentes ejecutar sus fechorías".
Relató que diariamente se reportan asaltos a mano armada y situaciones irregulares en esas vías, "convirtiéndolas en zonas de alta peligrosidad, mientras los cuerpos de seguridad no hacen nada para enfrentar y detener a los delincuentes".
El miembro de la Comisión Permanente de Contraloría de la AN se preguntó sobre el paradero de las Fuerzas de Acción Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, que "deberían mantenerse vigilantes en el lugar, para frenar y acabar con el auge delictivo que se acentúa en la región y que mantiene en permanente zozobra a los ciudadanos de la zona".
Pidió protección en especial para los conductores y pasajeros que a diario transitan por el lugar.
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