Nicolás Maduro inició su apuesta comunicacional, se muestra él y muestra una figura que pudiera ser relevo del “constructo chavista”: Héctor Rodríguez. Así coloca en la opinión pública temas volátiles para la oposición; uno, el diálogo en sí mismo, y el otro, una posibilidad de elección sin hablar de condiciones.
El planteamiento, realizado en el marco de un análisis sobre unos eventuales comicios presidenciales, corresponde al politólogo, especialista en gobernabilidad y gobernanza, Doriam González, quien explica que el objetivo de la apuesta enunciada es la fragmentación del adversario y hacer mella en el liderazgo que encarna Juan Guaidó.
«La respuesta de Guaidó a esa táctica del gobierno ha sido tímida. Pero se ha dedicado a atender una de las principales debilidades de la coalición opositora: la capacidad orgánica. Lo hace con giras, trata de mantener la presión ciudadana y acude a herramientas como el Plan País y la Operación Libertad, contemplando que tiene ventajas en la percepción de la ciudadanía».
De acuerdo a la última encuesta de Datanálisis un 40,8% votaría por el presidente de la AN frente a un 9,4% que lo haría por Maduro.En el más reciente estudio de Datincorp, el primero cuenta con un 33% y el segundo con un 16%.
González explica que una jornada electoral, que por ahora no ve cercana, dependerá de los actores políticos que son los que dinamizan las posibilidades, en la medida en la que alcanzan sus condiciones.
Puntos de honor
«Para el oficialismo el punto de honor es el levantamiento de las sanciones económicas, por lo menos parcialmente. No creo que hoy la oposición pueda cabildear esa decisión con sus aliados internacionales, por las declaraciones de Federica Mogherini, cabeza de la diplomacia europea, y Donald Trump».
González apuntó que el gobierno evitará las discusiones vinculadas a la institucionalidad, porque sabe que en los parámetros establecidos en la ley, tiene desventajas.
Indicó que los venezolanos se fijan en las figuras y no en los procedimientos.«El problema es que se vaya uno y llegue el otro, que Tibisay Lucena permanezca en el CNE y Maduro sea candidato o siga en Miraflores al momento de una elección. Esos son elementos institucionales que ponderan a la hora de ejercer el voto».
Articulación y expectativas de poder
El especialista en gobernanza sostuvo que lo primero para avanzar en la consecución de los cambios es la voluntad política y la alineación en una estrategia comunicacional conjunta, para eso, en una coalición tan amplia y plural como la opositora, los líderes deben tener presentes sus expectativas de poder, personales y partidistas, y unirse con un incentivo que les permita cubrirlas. «Hasta ahora eso no existe».
«Las parlamentarias forman parte de la táctica del gobierno para poner a prueba su maquinaria. Si la oposición logra articularse ante estos comicios y conquista nuevamente la mayoría, podría acelerar unas presidenciales. Una gran cantidad de países terminaron por desconocer a Maduro gracias a la AN».
El ideario colectivo
El politólogo recordó que los números de Juan Guaidó en las encuestas son similares a los de Henrique Capriles en 2012, al tiempo que comentó que en ese momento no existía una construcción sobre un prototipo de liderazgo.
«La cachucha como ideario colectivo asociado al militar, al orden, nació en los 80 con la frase "aquí hace falta alguien que ponga orden". Tuvo su primera expresión social con El Caracazo, en el 89, y una segunda en el 92, esta vez con rostro. Seis años después esa alternativa de poder se convirtió en poder real».
En los últimos dos o tres años, recalcó, se ha definido otro tipo de líder y los sondeos dan referencias de lo que ese ideario colectivo aspira para Venezuela. Así se posiciona Lorenzo Mendoza en 2018, «se piensa nuevamente en un civil para dirigir el país, empresario y productivo, con características políticas pero despartidizado».
González señaló que luego surge Guaidó, igualmente un civil que ha sido efectivo para consolidar alianzas internacionales que le permiten introducir aspectos en su discurso y hablar como gerente con impacto positivo «en el área de servicios masivos, alimentación, salud».
«El chavismo entiende que se gestan nuevos prototipos y una de las respuestas es precisamente Héctor Rodríguez, quien no tiene carrera militar. Eso da un indicio de transición dentro del oficialismo».
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