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Análisis: Informe Bachelet y sanciones

"La reprimenda es conveniente aunque el informe pueda tener deformaciones"

  • LEOPOLDO PUCHI

12/07/2019 05:30 am

El conflicto venezolano transcurre con altos y bajos, se desvanecen unas variables y se incorporan nuevos elementos que adquieren mayor relevancia.

En el centro, está la batalla que se libra por el control de las palancas del Estado, lo que tiene una dimensión geopolítica y una dimensión interna. Ambas se amalgaman dando lugar a una madeja difícil de discernir.

En la dimensión geopolítica, se encuentra el interés estadounidense de reintegrar a Venezuela en su zona de influencia bajo las premisas de la denominada doctrina Monroe, en los términos señalados por el presidente Donald Trump.

En lo interno, distintos componentes de las élites políticas se enfrentan, en una articulación con intereses sociales muchas veces confusa.

TALÓN DE AQUILES
El flujograma iniciado a principios de año para un "cambio de régimen" ha entrado en una nueva etapa, aunque el objetivo parece invariable. 

La amenaza de una intervención extranjera ha disminuido, las probabilidades de un levantamiento militar o de un golpe palaciego se han reducido, pero persiste el malestar social por la situación económica y el descenso de las condiciones de vida de la población.

En el transcurso de las últimas semanas se ha incorporado a la pugna un nuevo elemento, el de los derechos humanos, en particular en lo correspondiente al derecho a la vida y al trato a los detenidos, que es un talón de Aquiles del sector gubernamental; en la medida en las actividades del Estado de represión y de mantenimiento del orden público se han escapado de las coordenadas del pleno respeto de los derechos establecidos para los ciudadanos.

En este punto, el informe de Michelle Bachelet puede considerarse de utilidad para el país, más allá del sesgo o las omisiones, porque indudablemente ni a Venezuela ni al propio Gobierno le puede interesar que aspectos tan sensibles en la tradición de las luchas políticas latinoamericanas, como lo relativo a las transgresiones al debido proceso y el recurso a la tortura, hagan parte de las prácticas de los servicios de seguridad o del sistema judicial.

En este aspecto, la reprimenda es conveniente, aunque el informe pueda tener deformaciones o no se haga lo mismo cuando se elaboran informes sobre otros países, y a pesar de que el asunto resulte funcional al flujograma de la "operación libertad".

ESTRUCTURA AUSENTE
El otro aspecto destacado del informe, esta vez porque prácticamente ha sido omitido, es el relativo a las sanciones petroleras y financieras iniciadas desde antes de 2017, de modo que se les exonera de responsabilidad sobre el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos.

Al corresponder las sanciones a una acción política de consecuencias devastadoras en términos de salud y alimentación, el solo hacer una leve referencia a ellas aparece como parte de un propósito deliberado de los técnicos que redactaron el informe: velar su existencia.
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