Falta de agua, luz, gas y gasolina mantiene en jaque a larenses
El plan de administración de carga realizado por Corpoelec no se cumple en la región centrooccidente del país, lo que impide a los ciudadanos a programarse por la falta de información oficial
Marla Prato
Especial para El Universal
Generalmente la ración de este servicio puede llegar a 4 horas diarias promedio, el resto es oscuridad, provocando pérdidas en la actividad económica de la región ya que se ve afectada la producción agroalimentaria, las comunicaciones, las transacciones bancarias, las compras y ventas en comercios y negocios y la actividad laboral y educativa.
Nadie puede programarse porque no existe información oficial de Corpoelec sobre las horas de corte, lo que complica las actividades diarias. Muchos negocios y comercios han tenido que cerrar sus puertas, unos temporalmente otros definitivamente y han quebrado.
La entidad está paralizada dice Eugenio Mendoza uno de los tantos desempleados que engrosa las listas de los denominados "bachaqueros" improvisados en las calles de Barquisimeto. Sin luz, sin agua, sin gas y ahora sin gasolina cómo hacemos para producir, pregunta mientras arregla el puesto improvisado en una esquina del centro y por el que tiene que pagar para poder ocupar ese medio metro de espacio callejero.
Hasta 10 horas de cola
Las colas para echar gasolina empiezan a las 2 de la mañana, a partir de allí se inicia la defensa de la cola para que no se coleen los grupos denominados" VIP" que son los que pagan en dólares a los efectivos militares y a los bomberos para ser atendidos de inmediato.
El promedio de paga es de 10 a 20 dólares y más, depende de cada bomba.
En las colas algunos se han organizado y trancan el paso a esas personas que tienen su propia cola paralela. La situación ha llegado a extremos de enfrentamientos a golpes entre la gente.
Cada día las colas son más intensas, kilómetros de carros se observan por la ciudad y hasta en las afueras en la vía hacia el estado Yaracuy.
Falta de agua en la ciudad
Agua tampoco sale de los grifos. Ya han pasado meses y a casi dos años desde que asumió Carmen Meléndez la gobernación del estado Lara. El caos de los servicios públicos es total.
Hay comunidades que llevan meses y hasta años sin recibir una gota de agua, situación que obliga a la gente a protestar pero la represión ha dejado heridos a mujeres embarazadas, ancianos y niños como consecuencia de los perdigones y hasta golpes de los efectivos de la Guardia Nacional y FAES.
Las denuncias se multiplican por las redes ya que los afectados aseguran que no tienen donde reclamar. Las ONG de derechos humanos son las que ahora se movilizan para tratar la violencia de los cuerpos represivos del Estado.
El agua y el gas son los otros ausentes en Lara. Una situación que se prolonga por meses sin anuncio de solución.
En días pasados- cuenta José Rodríguez- una señora le trancó el paso a un vehículo porque se le quería colear y le gritó que no iba a pasar. Un hombre se bajó del carro y le dijo a la mujer me dejas pasar yo soy de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y ella le respondió “pues tendrás que matarme, pero no te dejo pasar”. De inmediato se bajaron de los carros cantidad de gente a apoyar a la mujer y el tipo se fue del sitio. También se se incendió un vehículo en una estación del centro de la ciudad, hasta ahora se investigan las causas.
María Riera llegó a las 6 de la mañana a Valle Hondo y pudo llenar el tanque como a las 4 de la tarde, explicó las complicaciones de su vida pues cada 3 días pierde su jornada de trabajo, y sus dos niños faltan a clases. Y no puede reponer horario porque las fallas de luz no le permiten reponer el tiempo perdido.
El estado se desenvuelve entre la ausencia de todos los servicios públicos incluido el transporte, ahora afectado también por la falla de combustible. Sin que ninguna autoridad ofrezca una declaración real y completa sobre la respuesta a esta problemática que mantiene paralizada a la entidad.
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