• En la Conferencia de Seguridad que se celebra en Múnich, el Vicepresidente estadounidense, Mike Pence, reprendió a la Unión Europea por no adoptar de manera común la posición de Estados Unidos en relación a Venezuela.
• Cierto, un grupo numeroso de países europeos ha seguido, con algún retardo, los lineamientos, pero no todos. Quizás esa actitud se deba a que no está en la tradición del viejo continente, cuando se trata de países latinoamericanos, el dar apoyo a decisiones que pudieran conducir a golpes de Estado o a enfrentamientos sangrientos.
• Pence en su intervención recalcó: “Estados Unidos es más fuerte que nunca y está liderando en el escenario mundial una vez más”.
• También ha sido reseñado que, al igual que varios países de la Unión Europea, Dominica y San Vicente y las Granadillas están “bajo el escrutinio del Departamento de Estado”.
• El Grupo de Contacto de la Unión Europea ha acordado enviar una misión técnica para “establecer garantías electorales” y tratar lo relacionado con la ayuda humanitaria.
• No se ha informado si esa misión técnica cumpliría adicionalmente alguna función política de negociación entre las partes en la búsqueda de acuerdos, que pudieran desembocar en elecciones. De no ser así, los mecanismos de diálogo se estarían debilitando.
• En el sentido de propiciar una evolución pacífica de los acontecimientos se pronunció el padre general de los jesuitas, Andrés Sosa, quien sugiere la realización de elecciones.
• El presidente Mauricio Macri decidió crear en el ámbito de la cancillería argentina, la “Unidad de Gestión para el Apoyo a la Reconstrucción de Venezuela”. Con anterioridad, el ex ministro de finanzas de Colombia, Mauricio Cárdenas, había informado que elaboraba un plan para la participación de la industria colombiana, en particular la petrolera.
• Se acostumbra que luego de los cambios de gobierno como consecuencia de una intervención política o militar extranjera se realicen conferencias internacionales y se creen fondos de reconstrucción.
• Los países del campo vencedor en un conflicto tienen, de manera implícita, prerrogativas que les garantizan prioridad a sus empresas para disponer de esos fondos destinados para los sistemas de producción y comercialización.
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