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Análisis: 20 años de chavismo y madurismo

Maduro ha significado la profundización y radicalización de un cambio revolucionario que ahora más que la alianza con Cuba de Fidel Castro, responde más bien a una nueva dinámica geopolítica

  • Diario El Universal

09/12/2018 05:30 am

Manuel Felipe Sierra / Opinión
El 6 de diciembre de 1998 (el pasado jueves se cumplieron veinte años ) Hugo Chávez Frías ganó la Presidencia de la República con el 56,20 por ciento de los sufragios, votación superada solamente por Jaime Lusinchi en la elección presidencial de 1983 cuando obtuvo 56,67 por ciento de la votación como candidato de Acción Democrática.

Ahora se trataba de una elección distinta a las realizadas desde 1958 regidas por el esquema bipolar de los factores comprometidos con la consolidación de la democracia de acuerdo al Pacto de Puntofijo de 1958 suscrito por AD, Copei y URD. Chávez quien había sido indultado en 1994 por Rafael Caldera como golpista responsable de dos acciones subversivas en 1992 iniciaba su anunciado proceso de transformación política apuntalado en la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente y apoyado por factores minoritarios como el Movimiento Quinta República (MVR ), Movimiento Al Socialismo (MAS), Patria Para Todos (PPT), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y Gente Emergente (GE), opuestos y contrarios al largo bipartidismo de AD y Copei y superando ahora la postulación de Henrique Salas Römer, exitoso gobernador de Carabobo apoyado inicialmente por su partido Proyecto Venezuela y quien también encarnaba una opción de cambio político, y que días antes de la escogencia presidencial su candidatura fuera apoyada (en una operación que resulto finalmente suicida para Acción Democrática y Copei) organizaciones que abandonaron sus propias candidaturas de Luis Alfaro Ucero e Irene Sáez, en aras de una supuesta operación de suma aritmética y de acumulación de votos la cual, cómo se sabe, generalmente nunca se corresponde con las cambiantes realidades políticas. 

De esta manera, la victoria de Chávez ese día no fue simplemente la culminación de una intensa campaña con el apoyo popular, sino también la apertura de un camino para cambios de mayor alcance que ya -sin que lo advirtieran los factores de poder sino todo lo contrario- estaba inscrita en el mensaje de las propuestas y promesas del ya reconocido comandante golpista. 

Era inevitable, entonces, que ahora la elección tuviese un significado histórico especial por cuanto no representaba la tradicional alternancia de mando presidencial sino en este caso, el comienzo de un proceso de rompimiento institucional (que si bien accidentalmente había sido iniciado con la elección de Rafael Caldera en 1993) ahora cobraba verdadero sentido y la posibilidad de una mayor consolidación, como rechazo a los altos niveles de corrupción institucional, incremento de la pobreza en sectores populares y una necesidad de cambio de factores emergentes que encontraban una respuesta en la Asamblea Constituyente y en un líder como Chávez (agresivo antagonista del pasado ) el instrumento para la búsqueda de un cambio sustancial e impredecible. 

Desde ese día se inició la "Revolución Bolivariana" que con el tiempo devino en el "socialismo del siglo XXI" (frase de Chávez que fue retomada mediáticamente por el politólogo Heinz Dieterich) y que dio paso -a la muerte del líder en 2013- al mandato por seis años de Nicolás Maduro, lo cual, contrario a lo que se opinaba en ese momento más que una rectificación de rumbo, ha significado la profundización y radicalización de un cambio revolucionario, que ahora más que la alianza con la Cuba de Fidel Castro, responde más bien a una nueva dinámica geopolítica multipolar que, tiene su eje en la Rusia de Vladimir Putin, recientemente visitada por Maduro, y, luego de ello, con el anuncio de nuevos e importantes acuerdos comerciales y no solo energéticos entre ambos países. 

¿Por quién se vota hoy? 
El día de hoy en la consulta para la elección de concejales, según el CNE, están habilitados para votar veinte millones setecientos cuatro mil seiscientos doce venezolanos en los 335 municipios del país. 

Una votación sin duda, importante tomando en consideración que los concejos municipales son la instancia más cercana a las expectativas y exigencias de los ciudadanos. Sin embargo, se trata tradicionalmente de una escogencia que suele despertar menos interés para los electores frente a otras decisiones y de allí que las cifras de abstención y ausentismo en ellas sean históricamente mayores a nivel mundial que las destinadas a las escogencias presidenciales o de las instancias legislativas que tienen un peso político mayor en términos de la disputa por el poder; así como también consagradas para la escogencia de alcaldes con mayor capacidad ejecutiva de decisión en sus municipios. 

En la actual situación, es evidente que reina un clima de incertidumbre y desánimo por el tema político (y lo cual se explica en buena medida por la gravedad y magnitud de la llamada "la situación país") lo que podría reflejarse en un menor nivel de concurrencia a los centros de votación a nivel nacional. No obstante, en el Área Metropolitana, como en el caso las alcaldías emblemáticas de Chacao, Baruta y El Hatillo que eligieron incluso alcaldes opositores el año pasado pese al llamado a la abstención de los principales partidos como influencia en la zona, es posible que ahora se registre una presencia mayor a la que podría constatarse a nivel nacional, si se toma en cuenta que en ellas, es mayor el peso que ejercen las organizaciones que agrupan a la "sociedad civil" y que como se saben tienen una mayor valoración de la importancia del papel y la responsabilidad de los gobiernos municipales. 

Rusia, Turquía y Chile 
Durante la semana, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan visitó Venezuela y en reunión con Nicolás Maduro anunció la ampliación y suscripción de nuevos acuerdos económicos y comerciales en aéreas básicas para ambos países.

El martes 4 de diciembre el mandatario venezolano viajó a Moscú y, según se anunció, cerró una inversión de más de seis mil millones de dólares con el gobierno de Vladimir Putin "en proyectos conjuntos en los sectores petrolero y aurífero". 

Se recuerda que en septiembre Maduro había logrado en Beijing un acuerdo con China en una negociación de cinco mil millones de dólares. De esta manera, Venezuela refuerza sus coincidencias y sus alianzas con un poderoso bloque político que define una acción geopolítica y de contrapeso a la estrategia de Donald Trump. 

En este caso, como se sabe, ello se traduciría también en acuerdos y compromisos de naturaleza política. La oposición venezolana, empeñada en una intensa guerra mediática, parece no haber tomado en cuenta lo que estos hechos representan en un virtual fortalecimiento del régimen madurista en la escena internacional. 
manuelfsierra@yahoo.com @mfsierra
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