El Secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rander Peña, denunció lo tildó de "un silencio cómplice" por parte de la comunidad internacional ante el caso de los 18 niños migrantes venezolanos separados de su familia y retenidos en Estados Unidos.
"También por el silencio puede hablar de complicidades y hay un silencio cómplice", afirmó Peña, al tiempo que cuestionó directamente al Alto Comisionado de Derechos Humanos, Volker Türk, y recordó que tanto el presidente Nicolás Maduro como el diputado Jorge Rodríguez expusieron públicamente esta denuncia en espacios institucionales. "Lo dijeron de manera abierta", insistió en el programa "A pulso", transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
Asimismo, Peña calificó el tráfico de menores como un gran negocio para las autoridades del país norteamericano. “Es un emporio, es lo primero que hay que decir, es un emporio, es un gran negocio, el negocio del tráfico de niños”.
Además, responsabilizó al sistema político y judicial de ese país por la práctica sistemática de separar a niños de sus padres sin justificación ni transparencia.
El representante del ALBA-TCP relacionó este crimen con la oleada de odio, discriminación y xenofobia que comenzó en América Latina a partir de 2017. “El enemigo de la patria, el enemigo de Venezuela necesitaba algo que pudiera hacer rendir, deprimir, hacer bajar la cabeza a los venezolanos y a las venezolanas”, enfatizó.
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