FRANCISCO OLIVARES
Caracas.- Desde el Salón Sol del Perú del Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro se adelantó al debate económico que se producirá a partir de la plenaria en el IV Congreso del PSUV que se abre el sábado 28 durante tres días de deliberaciones, al anunciar nuevas medidas al país.
Ese nuevo plan incluye novedades como modificar la ley de ilícitos cambiarios y permitir operar con divisas para el libre flujo de la inversión, con lo cual Maduro le sale al paso a fuertes críticas que se han producido durante los debates internos del último mes y los cuestionamientos que importantes figuras del partido han hecho a sugestión.
Maduro durante la reunión del miércoles en la noche con sus ministros, refirió que el plan presentado había sido el resultado de intensas jornadas de trabajo en la revisión de un programa de recuperación y crecimiento económico.
Indicó que para ese proceso y confección de las propuestas fueron consultados “pensadores”, expertos y economistas de Venezuela y de América Latina, para activar “un proceso que nos lleve a un nuevo comienzo”.
Reconoció el Presidente que han cometido fallas, especialmente en la concepción de un modelo productivo y aseveró que acepta las críticas y el debate que se han producido desde varios sectores, siempre y cuando sean para mejorar y no para destruir.
Resaltó Maduro que Venezuela ha sido atrapada en estos dos últimos años por el agotamiento del modelo petrolero rentista, “sin lugar a dudas sostenido por un creciente ingreso por el petro dólar que tuvo su máxima expresión desde el año 2004 al 2007”.
Sin embargo, resaltó que ese boom petrolero fue seguido de una caída que se profundizó en los años 2014, 2015 y 2016 y 2017, con más con 36 meses de los más bajos precios petroleros en 100 años y del período más extendido de precios deprimidos.
Refirió que gracias a la gestión internacional de Hugo Chávez con los países de la OPEP se logró un importante aumento en el precio del petróleo que le permitió a la revolución desarrollar los programas sociales y a partir del control de cambio, se logró convertir los inmensos recursos provenientes del petróleo en educación, en salud, en vivienda, en obras públicas, cultura y en apoyo en seguridad social para los pensionados y la creación de empleos y el apoyo de las grandes misiones.
“Primera vez que la riqueza petrolera se puso al servicio del desarrollo social”.
Pero, refirió que “ha llegado a su fin el modelo rentista petrolero y no volverá”, por lo que Venezuela necesita hacer grandes esfuerzos para construir un nuevo modelo económico diversificado y productivo.
Un aspecto resaltado por Maduro ha sido la crisis en la industria petrolera venezolana. Sobre esa materia aseguró que PDVSA sufrió una penetración de sectores mafiosos, corruptos, dirigidos desde el exterior, que le hicieron daño a PDVSA y la hicieron perder un millón de barriles.
¡Fracaso! ¡fracaso! ¡fracaso! “le de dijo el comandante Chavez al entonces presidente de PDVSA cuando se dio cuenta de su fracaso al frente de esa industria”, resaltó.
Maduro al referirse a Rafael Ramírez quien hoy se encuentra en el exilio, execrado de la revolución.
“Fracaso y corrupción digo yo a estos traidores a la patria que infiltraron y pusieron a PDVSA en un estado de postración” que ya vamos superando gracias a la clase obrera y al general Manuel Quevedo, nuevo presidente de PDVSA.
Otro elemento que no dejó de señalar en su intervención es la llamada “guerra económica” a la cual le atribuye también parte fundamental de la crisis que vive el país.
Ese elemento lo describió como parte de una estrategia política para hacer rendir a la revolución al imperio estadounidense, sobre lo que señaló, ya nadie duda de los mecanismos de guerra económica que se han implementado.
folivares@eluniversal.com
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