Tras las sucesivas derrotas frente a la hegemonía gubernamental del chavismo, el sector de la oposición venezolana, pese a crecer especialmente en relación con el número de agrupaciones, se muestra cada vez más debilitado en cuanto al propósito de cambiar el rumbo en la conducción del país. 

¿Dónde están las fallas?
Las respuestas generales a esas interrogantes se las solicitamos, para El Universal, a María Verdeal, abogada, docente en la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y quien además de ejercer la vicepresidencia del Movimiento al Socialismo (MAS), destaca como analista política.
—¿Cuáles admitiría como principales aciertos y cuáles los desaciertos de la oposición en general en los actuales momentos?
—Una de las acciones que podemos saludar es el retorno de todos los grupos opositores a la ruta electoral. Hoy en conjunto apostamos al camino pacífico, electoral y democrático, para los cambios políticos que reclama el país.

 
El desacierto más lamentable fue la oferta fantasiosa y sin destino que terminó generando una nueva frustración en los ciudadanos, al igual que el llamado a la abstención, lo cual generaría luego la división opositora y, como si todo esto fuera poco, para sembrar más desesperanza. Tenemos la constante autodestrucción entre los distintos partidos opositores, por medio de acciones y ataques despiadados con descalificación permanente entre actores políticos, lo cual determina que los venezolanos están asqueados de la confrontación política.
—¿Qué recomendaría de manera inmediata a la oposición para “remendar el capote” y avanzar hacia la conquista del poder?
—Lo recomendable sería reconocer los errores para enmendar; tender puentes sin revanchismo para construir una ruta confiable y creíble que pueda capitalizar el descontento y lograr reconquistar la confianza de los electores, para ser vistos como una alternativa real que pueda acceder al poder; con un proyecto político y un plan país donde estén incluidos todos los sectores de la sociedad venezolana; que logre cautivar de manera honesta y sincera para unirnos; y detener la destrucción, y no seguir viendo al adversario como enemigo para ser aniquilado. Porque, al fin de cuentas, todos los sectores políticos van a seguir existiendo y es fundamental recobrar los principios y valores democráticos.

 
—¿Cómo sacar verdadero provecho en favor de las mayorías, con la posible reanudación del suspendido diálogo Gobierno-oposición?
— El MAS no es parte de la convocatoria o “reseteo” del diálogo en México. Lo saludamos como cualquier iniciativa de entendimiento civilizado, pero hemos dicho que se necesita una convocatoria incluyente, donde esté representada la mayoría de los sectores de la sociedad venezolana, no solo política o una parte de la oposición y el Gobierno. Porque en el conflicto actual del país se requiere resolver problemas sociales, económicos y políticos que hasta el momento las parte actuantes no han podido lograr, y por lo cual no hay garantía de avances positivos para aminorar las graves dificultades del país. Esperamos que ese proceso sea algo más que la “foto”, y por ello insistimos en que se coloque como interés general a Venezuela.

Ventajas y desventajas en las relaciones globales
Para María Verdeal resulta muy importante para el país haber podido recobrar la normalidad en las relaciones diplomáticas y comerciales con países vecinos como Colombia, Brasil y Argentina, considerando que “la suspensión afectó principal y gravemente a la población colombo-venezolana, por tratarse de una de las fronteras más activas o vivas en América”.

Según sostuvo, para el intercambio comercial entre naciones hoy, sin embargo, dadas las circunstancias de afectación económicas y sociales, pueden resultar asimétricas para Venezuela; por lo cual estima que el Estado debe facilitar todos los procesos engorrosos o burocráticos y ofrecer facilidades a los empresarios nacionales a fin de contribuir con toda posibilidad de desarrollo y crecimiento a favor de la nación.

Por otra parte, consultada sobre la pertinencia o no de la alineación geopolítica de Venezuela con los bloques de países liderados por naciones-potencia, cuestionó en primer lugar “las relaciones comerciales estrechas y casi desconocidas del Gobierno venezolano con países como Rusia, China e Irán, al tiempo que se ha apartado de las alianzas tradicionales con Estados Unidos, Europa y países latinoamericanos”.

Según aseguró, tal situación ha producido el aislamiento de Venezuela, con consecuencias negativas para la economía del país, por lo que considera necesario “recuperar y construir acercamientos indispensables para el desarrollo e intercambio comercial más ventajosos para la nación”