Caracas.- El gobierno interino del opositor Juan Guaidó, se encuentra en cuenta regresiva, un fallido experimento para liberar de Venezuela del gobierno oficialista de Nicolás Maduro.

Luego de que la oposición lograra la mayor estructura institucional en más de dos décadas se desmoronó como un castillo de naipes, y con el tiempo, el respaldo popular y las alianzas internacionales se fueron desvaneciendo desde hace más de un año, hasta que el interinato terminó siendo inevitable.

Tanto el gobierno de Estados Unidos como los propios partidos opositores le pusieron fecha de caducidad, y en menos de tres meses será una historia más en la política venezolana, y coinciden con las declaraciones en tono de despedida de Carlos Vecchio, quien se ha desempeñado como embajador de Guaidó en Washington, así lo confirman.

“Dicen que ese título no se pierde. Yo lo que digo es que fijaré mi posición como lo he hecho el día de hoy sobre lo que le conviene al país. Y siempre lo repito, yo he sido más exiliado que embajador. Y desde que he estado en el exilio he venido haciendo lo mismo que hago el día de hoy. Las relaciones que he construido en el Congreso, en la Administración, las he venido construyendo desde el año 2014. El apoyo a los venezolanos también desde que estoy acá. Así que lo seguiré haciendo. Levantando la voz por los venezolanos en cualquier espacio que me toque estar”, expresó Vecchio cuando la periodista Carla Angola le preguntó si en enero se le podrá seguir llamando “embajador”.