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César Burguera: El Nuevo Camino

El viernes pasado se produjo y teniendo como insustituible escenario el Castillo San Felipe, la juramentación de Rafael Lacava como gobernador reelecto del estado Carabobo, bajo la orgullosa mirada del presidente de la nación, Nicolás Maduro

  • NOTA DE PRENSA

06/12/2021 12:30 pm

Caracas.- Bendecida tierra. Existen ciudades o pueblos que parecen haber sido ungidos por la providencia para exhibirse como supremos ejemplos de constancia y virtud. Uno de esos terrenales espacios lo constituye la ciudad de Puerto Cabello. Es encontrarse con el majestuoso monumento del Espíritu Guerrero dirigiendo su mirada hacia el extenso mar como prueba fehaciente de la indomable alma y esencia del porteño. El viernes pasado se produjo y teniendo como insustituible escenario el Castillo San Felipe, la juramentación de Rafael Lacava como gobernador reelecto del estado Carabobo, bajo la orgullosa mirada del presidente de la nación, Nicolás Maduro. Lacava se convertía en su mismo pueblo, en su localidad natal en el primer gobernador de las diferentes manifestaciones revolucionarias en ser reelecto en esta histórica entidad federal. Ya Puerto Cabello le había proporcionado a Carabobo al primer gobernador electo en el año 1989, Henrique Salas Romer asumía la primera magistratura del estado, proclamando, dentro de sus objetivos, la necesidad de que las entidades federales asumieran vitales competencias, convocaba a la descentralización para que el ciudadano pudiera tener acceso a las importantes toma de decisiones y formar parte de su propio destino. Adquiere singular relieve el hecho de que Rafael Lacava fuese juramentado ante su propio pueblo, a ese mismo pueblo al cual le ha entregado todo su esfuerzo y compromiso, a ese Puerto Cabello que lleva hasta en los tuétanos y que le transmitió, el pasado viernes, toda esa emoción que debió haber desbordado el pecho y figura del reelecto gobernador de este Carabobo que se exhibe como primordial argumento en el nuevo camino para la reivindicación de nuestra patria, siempre bajo la mirada y directa instrucción de quien ha representado su principal apoyo, nuestro presidente Nicolás Maduro. Todo parece haber sido diseñado desde siempre para esta arraigada comunión de Rafael Lacava con su Puerto Cabello, con Carabobo y Venezuela. Desde joven asumía el reto de acometer la labor de formar parte en sus necesarias transformaciones. Lacava llamaba compatriota al mar Caribe y empezó a navegar por el delta secreto de las calles. Conoció que por debajo anda el camino, el tímido camino de los campos, que al cruzar el dintel de la ciudad, se quita el polvo y se coloca el traje protocolar y oscuro del asfalto. Conoció al breve Bolívar de aquella plaza que en la actualidad le parece más héroe y más grande y no, precisamente, por la pátina que es el pesado moho de la historia, sino que lo ha llevado impregnado como perene guía en su incansable espíritu. Siempre ha percibido que es el tiempo, recia voz, quien le grita a la historia cuando debe bajar a las canteras a parir las estatuas de sus propios héroes.



La recuperación y el liderazgo. Dentro del solemne y formal juramento, surgían las palabras del primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, máxima e indiscutible referencia del proceso revolucionario, quien llegaba a expresar “Lacava es gran ejemplo de los gobernadores del país, por la eficiencia, la eficacia, la capacidad de trabajo y el compromiso que lo caracterizan. El pueblo de Carabobo ratificó a este patriota para llevar las riendas en la nueva etapa de crecimiento que se avecina para el país. Es un hombre profundamente doctrinario, bolivariano” y ratificaba “Se está consolidando un nuevo liderazgo unitario, transformador y renovador, que solo existe en la Revolución Bolivariana, hombres y mujeres que construyen la Patria todos los días. Les convoco a unir esfuerzos para transitar juntos el camino de la recuperación de Venezuela”. Un emocionado presidente Nicolás Maduro refrendaba sus palabras con un directo mensaje para todo ese Carabobo que nunca se rinde y que inicia su fascinante proceso de definitiva consolidación “Lacava me ha pedido mucho más autonomía para la toma de decisiones en su región, estoy convencido de que hace falta más autonomía para gobernadores y alcaldes para la toma de decisiones en servicios públicos, cuando convoquemos Consejo Federal de Gobierno, en una semana, vamos a tener en primer punto la descentralización de servicios públicos” y finalizaba con la ilusionante sentencia “Vamos a convertir a Carabobo en el epicentro del motor industrial de Venezuela para el necesario reimpulso de su zona industrial”. Un conmovido pero satisfecho Rafael Lacava observa nuevamente, como el Espíritu Guerrero, la inmensidad de ese mar que lo ha acompañado siempre, a esas costas y arenas que llevan su indeleble huella, sabe perfectamente que está destinado a ser vital e irremplazable protagonista de lo que ocurrirá en los próximos años. Es haber concretado ese sueño que retumbaba repetida y obstinadamente en su indómito carácter. Por ello alza su voz y desde su eterno Puerto Cabello vuelve a proclamar “Que viva por siempre Carabobo”.



El maula caminante. Surge una verdadera desvergüenza, ya que el candidato opositor, relegado a un sombrío tercer lugar, Carlos Lozano se niega a honrar los compromisos que había contraído con los coordinadores de centros de votación, coordinadores de movilización y los miembros de mesa en el municipio Valencia. Estos militantes no sólo han sido burlados, sino igualmente humillados al exigir el pago por el trabajo realizado el 21N. Nos han hecho llegar decenas de audios, que nos comprometemos a publicar en nuestras redes sociales, donde se deja constancia de esta inmoral situación provocada por el “Maula Caminante”. En estas mismas líneas habíamos advertido del inescrupuloso manejo de recursos por parte de miembros del partido VP, como Maru Carrozo y Gustavo López quienes asumieron el control del comando de campaña y procedieron a dilapidar recursos en juergas, bacanales y adquisición de costosos aparatos de telefónica celular, en vez de invertirlos en los costos de la campaña electoral. Ante el iracundo y masivo reclamo por el pago de la colosal deuda, el “Maula Caminante” tan solo llega a expresar que nada debe y que le vayan a reclamar a Enzo Scarano y les advierte “Apúrense que en los próximos días viaja nuevamente hacia el exterior y quien sabe cuándo lo volveremos a ver”. Mientras tanto enfila sus ataques, producto de su síndrome (TEI), hacia los diferentes partidos politicos y en una publicación, donde se hace acompañar de dos pequeñas y mimadas mascotas, dejaba el enigmático señalamiento “Prepárense porque soy un porfiado en perseguir delincuentes sobre todo a los roba cables y sus socios partidistas, que son todos unos falsos patriotas” El cielo encapotado anuncia tempestad. Y esa es la verdad.
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