Héctor Rodríguez, actual gobernador del estado Miranda y candidato por el Partido Socialista de Venezuela (PSUV) para repetir como gobernante en esta entidad dio comienzo este jueves a su campaña en una multitudinaria asamblea acompañado también por el alcalde del municipio Sucre, José (Pepe) Vicente Rangel Ávalos.

"El amor de verdad se pone a prueba en las dificultades. Cuando las cosas se ponen difíciles, en una casa, en un hogar, en una familia. Cuando llega la enfermedad, cuando no alcanzan los recursos, cuando la cosa se pone dura, es cuando se pone a prueba el amor verdadero", expresó el candidato Rodríguez al comienzo de su discurso frente a miles de simpatizantes.

"Cuando no se ama de verdad, se van del hogar, de la casa, se esconden, no aguantan las dificultades", indicó Rodríguez para posteriormente plantear que durante sus cuatro años de mandato en Miranda como gobernador le tocaron tiempos difíciles. "Nos costó afrontar las dificultades, nos tocó los momentos duros".

Y prosiguió: "Nos tocó aguantar los tiempos de odio, de la violencia, del secuestro, del racismo. Nos tocó aguantar querido "Pepe" el basurero que nos dejaron acá en el municipio Sucre. Nos tocó aguantar los tiempos duros de la economía que, producto del bloqueo y de las sanciones, disminuyó el ingreso a nuestras casas, el Estado, nuestro país. Y si fuera poco, aguantar la violencia, el odio, el racismo".

No obstante, destacó que entre sus logros como gobernador se encuentra haber devuelto la paz en Miranda. "Hemos bajado en más de un 90% los secuestros, los homicidios", dijo.

"El pueblo de Miranda, después de estos 4 años duros, puede tener la certeza que con nosotros y nosotras siempre podrá contar. Que nosotros y nosotras nunca nos vamos a ir, sea cual sea que sea la circunstancia, que por más difícil que sea, aquí hay un pueblo, hay unas mujeres, una juventud, liderazgo que siempre va a estar presente, va a dar la cara, para superar las dificultades", expresó.

Asimismo, agradeció "a cada jefa y jefe de calle, comunidad, UBCH, a la juventud, a las mujeres, a los trabajadores" por haber podido trabajar junto a ellos. "Porque para mí, como gobernador, ha sido un honor, es un honor trabajar junto a ustedes. "Hubiera sido imposible superar esas tormentas si no fuera por el trabajo duro, fuerte, honesto puesto en Dios. En todas las calles de Miranda".