Caracas.- El Gobierno de Venezuela repudió “enérgicamente” las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, por cuanto cuestionaron el proceso electoral que se celebró en el país el pasado 20 de mayo, calificándolas de “actitud injerencista” que evidencia la “subordinación” de este organismo ante los Estados Unidos.
A través de un comunicado de la Cancillería, se señaló que “ninguna instancia de la Unión Europea, así como ninguno de sus gobiernos integrantes, cuenta con competencia legal alguna, ni mucho menos con acervo moral demostrable, para cuestionar las decisiones que el Pueblo venezolano toma en el libre ejercicio de su democracia”, al tiempo de exhortar a las instituciones europeas a “concentrar sus esfuerzos” en atender los problemas sociales y económicos que aquejan a la población europea.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela siempre procurará mantener relaciones de respeto mutuo y cooperación integral con la Unión Europea y sus Estados miembros. Sin embargo, Venezuela recuerda que jamás aceptará intromisiones provenientes de potencia extranjera alguna y que su destino reposa exclusivamente en manos de los venezolanos y venezolanas”, reza el comunicado.
Más temprano, los países de la UE llegaron este lunes a un acuerdo político para adoptar nuevas sanciones contra el país tras la celebración de unas elecciones presidenciales que no consideran "creíbles" y pidieron la celebración de nuevos comicios "libres y transparentes", reseñó Efe.
A continuación, el comunicado íntegro:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela repudia enérgicamente las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, emitidas este lunes 28 de mayo de 2018, mediante las cuales pretenden cuestionar el proceso electoral venezolano del pasado 20 de mayo de 2018, donde resultó reelecto por amplia e incuestionable mayoría de votos el Presidente Nicolás Maduro.
La Unión Europea confirma así la actitud injerencista y hostil de su Consejo de Asuntos Exteriores, producto de la evidente subordinación a la errática política exterior de la Administración de Donald Trump hacia Venezuela. Ninguna instancia de la Unión Europea, así como ninguno de sus gobiernos integrantes, cuenta con competencia legal alguna, ni mucho menos con acervo moral demostrable, para cuestionar las decisiones que el Pueblo venezolano toma en el libre ejercicio de su democracia. Las instituciones Europeas deberían concentrar sus esfuerzos en atender y resolver los innumerables y graves problemas y conflictos sociales, políticos, migratorios y económicos que aquejan directamente a los pueblos Europeos, ante los que no se vislumbran soluciones viables y aceptables.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela siempre procurará mantener relaciones de respeto mutuo y cooperación integral con la Unión Europea y sus Estados miembros. Sin embargo, Venezuela recuerda que jamás aceptará intromisiones provenientes de potencia extranjera alguna y que su destino reposa exclusivamente en manos de los venezolanos y venezolanas. Los anquilosados imperios colonialistas europeos fueron expulsados para siempre de Nuestra América hace dos siglos, mediante admirables y victoriosos procesos de independencia y liberación. No pretenda entonces la vieja Europa, doscientos años más tarde, reeditar extemporáneas ambiciones de dominación en pueblos y territorios libres, soberanos e independientes.
Caracas, 28 de mayo de 2018
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