G20 y la recuperación mundial
Los miembros del G20 también reafirmaron el compromiso asumido por los países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales en financiación climática hasta 2025
El pasado 17 de febrero de 2022, se celebró la primera reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 en Yakarta, Indonesia. Este primer evento forma parte de la agenda del grupo para reformar la arquitectura sanitaria mundial, facilitar la transformación digital y navegar por la transición energética sostenible. De igual forma, coloca al G20 en el centro de la coordinación de la recuperación de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
El COVID-19 golpeó al sistema de comercio internacional, que ya necesita de una reforma para arreglar sus debilidades estructurales y ampliar sus disciplinas en áreas de importancia central para la actividad comercial mundial —por ejemplo, la economía digital y la transición energética—. En este contexto, el G20 reafirmó su compromiso de reformar la OMC.
Al respecto, Indonesia tomó el liderazgo del grupo utilizando como lema "recuperarnos juntos, recuperarnos más fuertes", su propia misión dentro de la agrupación de países desarrollados y emergentes. Así, los acuerdos de febrero de 2022 de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 dan cuenta de una amplia agenda para la recuperación económica mundial. Los miembros del grupo acordaron suavizar sus estrategias de salida económica para recuperarse juntos y con más fuerza, con el respeto y la debida consideración a las circunstancias específicas de cada país.
Por su parte, el Grupo de Trabajo Conjunto de Finanzas y Salud del G20 se comprometió a elaborar un plan de trabajo para mejorar la cooperación entre los ministros de finanzas y de salud en materia de prevención, preparación y respuesta a las pandemias, así como para reforzar la arquitectura sanitaria mundial. Este grupo ya había solicitado a la OMS y al Banco Mundial la evaluación de los mecanismos y modalidades de financiamiento internacional existentes para la prevención, preparación y respuesta a las pandemias; una manera de garantizar el financiamiento y la respuesta oportuna. Teniendo en cuenta que el COVID-19 obligó al rápido desembolso de recursos a escala mundial, la pospandemia exige mejores acuerdos de financiación global para minimizar los problemas que pueden generar futuras pandemias.
Los miembros del G20 también reafirmaron el compromiso asumido por los países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales en financiación climática hasta 2025 para atender las necesidades de los países en desarrollo. Esto se enmarca en la meta más amplia de establecer directrices de financiamiento sostenible para ayudar a los mercados a conseguir capital privado destinado a activos, tecnologías e infraestructuras verdes.
Esta reunión en Indonesia fue un paso exitoso para abordar los retos económicos del mundo. Y aunque resta mucho por hacer para reformar las instituciones multilaterales, seguir el ritmo de la evolución de la actividad comercial y navegar por una transición energética sostenible, la colaboración profunda y la acción colectiva por parte del G20 tiene un rol preponderante para lograr una recuperación económica mundial más fuerte e inclusiva.
@zerpasad
El COVID-19 golpeó al sistema de comercio internacional, que ya necesita de una reforma para arreglar sus debilidades estructurales y ampliar sus disciplinas en áreas de importancia central para la actividad comercial mundial —por ejemplo, la economía digital y la transición energética—. En este contexto, el G20 reafirmó su compromiso de reformar la OMC.
Al respecto, Indonesia tomó el liderazgo del grupo utilizando como lema "recuperarnos juntos, recuperarnos más fuertes", su propia misión dentro de la agrupación de países desarrollados y emergentes. Así, los acuerdos de febrero de 2022 de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 dan cuenta de una amplia agenda para la recuperación económica mundial. Los miembros del grupo acordaron suavizar sus estrategias de salida económica para recuperarse juntos y con más fuerza, con el respeto y la debida consideración a las circunstancias específicas de cada país.
Por su parte, el Grupo de Trabajo Conjunto de Finanzas y Salud del G20 se comprometió a elaborar un plan de trabajo para mejorar la cooperación entre los ministros de finanzas y de salud en materia de prevención, preparación y respuesta a las pandemias, así como para reforzar la arquitectura sanitaria mundial. Este grupo ya había solicitado a la OMS y al Banco Mundial la evaluación de los mecanismos y modalidades de financiamiento internacional existentes para la prevención, preparación y respuesta a las pandemias; una manera de garantizar el financiamiento y la respuesta oportuna. Teniendo en cuenta que el COVID-19 obligó al rápido desembolso de recursos a escala mundial, la pospandemia exige mejores acuerdos de financiación global para minimizar los problemas que pueden generar futuras pandemias.
Los miembros del G20 también reafirmaron el compromiso asumido por los países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales en financiación climática hasta 2025 para atender las necesidades de los países en desarrollo. Esto se enmarca en la meta más amplia de establecer directrices de financiamiento sostenible para ayudar a los mercados a conseguir capital privado destinado a activos, tecnologías e infraestructuras verdes.
Esta reunión en Indonesia fue un paso exitoso para abordar los retos económicos del mundo. Y aunque resta mucho por hacer para reformar las instituciones multilaterales, seguir el ritmo de la evolución de la actividad comercial y navegar por una transición energética sostenible, la colaboración profunda y la acción colectiva por parte del G20 tiene un rol preponderante para lograr una recuperación económica mundial más fuerte e inclusiva.
@zerpasad
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones