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Aceptación: abriendo camino a lo posible

Lo que resistes, persiste… Lo que aceptas, te transforma (Carl Jung)

  • ESTAMPAS

05/11/2021 06:00 pm

Óscar Giménez

Según Carl Jung; la aceptación es una dimensión fundamental de la vida humana, ya que abre hacia nuevos caminos y posibilidades. Esto sugiere que la aceptación cae fuera de las fronteras de la resignación y el conformismo representada por la expresión “yo soy así, ¿qué podría yo hacer al respecto?” Es una visión pesimista y derrotista de la aceptación. Desde esta perspectiva, aceptar se convierte en un lastre que hace más pesado el camino.
 
¿Cómo es posible que la aceptación te lleve al cambio o a la transformación? Tal vez en algún momento hayas tenido que enfrentar una situación adversa y te haya acompañado durante algún tiempo como algo de lo que no podías desprenderte… tener esa sensación de estar bajo una “nube negra” que tiñe todo lo que estás viviendo.

Por ejemplo, recuerdo la experiencia de un proyecto que no tuvo los resultados buscados. Invertí mucho tiempo y esfuerzo, pero todo salió al revés. Mi autocrítica fue muy dura y me quedé “pegado” con una sensación de fracaso muy intensa. No solo lo que me decía a mí mismo era intenso, también quienes estaban cerca de mi recibían algo de eso. Fue como si alrededor de mi cuerpo surgieran espinas y quienes se acercaban a mí se llevaban un pinchazo. Me estaba resistiendo a entender que a veces esas cosas pasan y que es posible seguir adelante. Mientras más me resistía, mi sensación de frustración, fracaso y desvalorización crecían. Era como permanecer en un laberinto interminable. La frustración se convirtió en tristeza y sufrimiento.
 
La aceptación tiene un fuerte impacto en situaciones como esta. Cuando te quedas rumiando una y otra vez lo que te ha sucedido o lo que estás experimentando como si estuvieras en un laberinto, la única alternativa que pueda traer la luz de la salida es la aceptación. ¿Cómo así? El camino de la aceptación tiene algunos momentos que podemos reconocer.

El primer paso es reconocer que lo que me está ocurriendo es muy humano y es parte de un panorama más amplio, es decir no es toda la vida, es solo una experiencia. Pero es mi experiencia y eso lo hace muy intenso.

En segundo lugar, separar las cosas tal cual son de mi ilusión sobre cómo deberían ser. Las situaciones son el resultado de un entretejido de factores y circunstancias, y son como son. Algunos llaman a esto “rendirse ante lo que es, tal cual es”.
 
Recordar la frase “errar es humano” amplía la mirada sobre la situación y permite abrirse a lo posible. Y este es el tercer momento: explorar la propia vulnerabilidad y la capacidad de aprender durante el camino. Y cuando esto sucede, automáticamente aparece la oportunidad de soltar y comenzar a caminar con menos peso.

El momento final del camino de la aceptación consiste en tomar conciencia de que “a veces se gana y a veces se aprende”, ¡perder no es una opción! Es decir, que todo lo que sucede puede convertirse en una oportunidad para dar un paso al próximo nivel, tras cosechar nuevos aprendizajes.
 
S= DxR es la fórmula del sufrimiento (dolor multiplicado por la resistencia). Mientras más te resistes a reconocer, rendirte, explorar tu humanidad y aprender, más sufrimiento crearás en tu camino. Nuestra intolerancia a nuestra vulnerabilidad y limitaciones humanas son fuente de sufrimiento y estancamiento personal y profesional.

Aceptar es abrirse a lo posible, abrazar el momento presente tal cual es en la conciencia de que al hacerlo estoy ingresando a la escuela de mi vida.

Algunos tips

Elige una situación pesada que estás cargando y pásala por los momentos de la aceptación:

1. Reconoce esta carga como parte de toda tu línea de vida. Seguramente representa un momento que se ha prolongado en el tiempo.
2. Observa el contexto que está rodeando la experiencia que detonó ese dolor o sufrimiento que cargas. Ve al punto solo reconoce que las cosas son como son y tal vez hay circunstancias que no puedes modificar. Solo obsérvalo, eso es suficiente para que el cerebro y el corazón se den cuenta.
3. Reconoce cuánto de humano hay en esta situación.
4. Responde a esta pregunta: ¿qué puedo aprender de esto? ¿qué puedo hacer distinto para que no se repita o para abrir nuevas posibilidades?
5. Toma una respiración y date un abrazo porque estás en el camino de la transformación.

La aceptación es un aspecto actitudinal que se cultiva en las prácticas de Mindfulness o Mente Presente.

Oscar Giménez
Prof. de Mindfulness, master coach,
experto en Desarrollo Organizacional
Director en H-Connection
Instagram @oskar_coach
www.H-Connection.us
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