Si no fuese porque la mítica película animada de Aladdín estuvo inspirada en el mausoleo Taj Mahal, en India, bien podría creer que fue inspirada en la capital de Rusia, Moscú.

Llegar a esta ciudad, a doce horas de Caracas en vuelo directo, es maravillarse con su arquitectura.

 
Se trata de una ciudad de contrastes: luce moderna, notablemente adelantada en tecnología, pero al mismo tiempo resulta conservadora a simple vista, por ejemplo, en su arquitectura que está marcada por las cúpulas acebolladas que datan del siglo XVI.

Según leí este estilo de construcción responde a una herencia de los grandes imperios del islam, al que la iglesia ortodoxa le dio un significado: la representación de las llamas de las velas encendidas que alumbran el interior de los templos.

 
El número de cúpulas que se encuentran en las torres de cada recinto tiene un simbolismo religioso: Por ejemplo, una cúpula simboliza a Cristo; tres, a la Santísima Trinidad; siete, a los sacramentos; y trece a Cristo con sus doce apóstoles.

Aunque bajo el cielo ruso relucen las cúpulas doradas, también las hay de colores; casi, casi, emulando las paletas de caramelo.

Así pasa con las que luce la Catedral de San Basilio, el edificio más simbólico de Moscú que fue construido entre 1555 y 1561; único en su estilo. Según la leyenda, el zar Iván el Terrible ordenó cegar a los arquitectos que crearon este templo para que no pudiesen repetir el proyecto, ni hacer uno mejor. En 1990 fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

La Catedral de San Basilio está ubicada en el mero centro de Moscú, en la Plaza Roja. Es una parada obligatoria para todos los turistas que pasan por la capital de la Federación Rusa y que en su paseo terminan también deleitándose con un tradicional helado de pistacho. Es uno de los lugares idóneos para conseguir un souvenir como una Matrioska (muñeca rusa). ¡De todos los precios, colores y tamaños!

El nombre de la Plaza Roja no tiene nada que ver con el comunismo imperante en la nación. En ruso antiguo, rojo significa hermosa; por lo que en realidad significa la Plaza Bonita de Rusia.

En ese mismo espacio también se encuentra el despacho presidencial conocido como "Kremlim" que significa fortaleza o ciudad fortificada. En Rusia, el país más grande del mundo, hay al menos 20 kremlins.

 
En ese lugar se divisa un enorme reloj que es el que determina la hora para todo el país. Es justo en esa plaza donde se efectúa el conteo regresivo para despedir el año en nochebuena.

Allí, en el mismo sitio, convergen otras joyas arquitectónicas como el Mausoleo a Lenin, donde todavía se conserva el cuerpo embalsamado del fundador de la Unión Soviética.

 
El cambio de guardia de sus custodios, a mediodía, es el epicentro de propios y extraños que, con celular en mano, registran el momento a unos metros de distancia.

Sin embargo, es importante saber que a los extranjeros no se les tiene permitido utilizar trípodes para grabar en áreas públicas. Se debe solicitar un permiso.

Otra de las impresionantes arquitecturas que se aprecian en la zona es el Museo Estatal de Historia, construido en 1872, así como también el centro comercial GUM, el más lujoso y costoso de la ciudad.

Más allá de La Plaza Roja
Justo a las afueras de la inmensa Plaza Roja, se encuentra en el piso una placa de bronce que marca el denominado "Kilómetro cero", que no es más que una localización geográfica desde la cual se miden las distancias.

La tradición indica que uno debe colocarse en este punto de espaldas, lanzar una moneda hacia atrás y pedir un deseo.
Uno de los lugares emblemáticos en la capital rusa es el Museo de la Cosmonáutica de Moscú que cuenta con una completa colección que rinde homenaje al importante puesto que ocupó Rusia, en la carrera por hacer realidad el sueño del hombre de conquistar el espacio.

Otra de las opciones que se tienen para disfrutar de la ciudad, es realizar un paseo en barco por el Río Moscú. Desde allí no solo se divisa el Kremlin sino también el puente flotante, con sus barandas transparentes donde los turistas se toman foto con el Kremlin de fondo. Estos barcos se toman muy cerca del Parque Zaryadye y es una experiencia amena, que combina cultura, música y gastronomía.

De los platos en Moscú, hay para todos los gustos: pollo, cerdo o pescado. Sin embargo, la sopa de remolacha destaca como uno de los platos tradicionales.

Para  tomar en cuenta:
La moneda.- Es el rublo(creada desde hace más de 500 años), por lo que se recomienda viajar con euros para cambiar en alguna casa de cambio. No hay tienda alguna, ni siquiera sus aeropuertos, que acepte otra moneda.
Carta de migración. -Resulta de vital importancia cuidarla y resguardarla. La entregan apenas pisa suelo ruso. Allí queda registrado su nombre en ruso y funge prácticamente como su permiso de estadía en la nación europea-asiática. Hay extranjeros que cuidan dicha hoja más que el mismo pasaporte.
El hospedaje. -Mientras más cercano este el hotel al centro resulta más costoso.
Transporte. -El metro es una de las opciones más utilizadas para trasladarse en la capital, no solo por la conexión que permite, inclusive, con otras ciudades, sino que también son la excusa perfecta para maravillarse con la ornamenta de mármol de cada estación, decoradas con mosaicos y esculturas. Tiene 230 estaciones en sus 14 líneas.
El clima. - La mejor época para viajar a Moscú es entre mayo y septiembre donde se registran temperaturas bajas de al menos 12° y no de -4° como pasa a finales de año, en invierno.
Adaptador.-Es recomendable llevar un adaptador para los cargadores de teléfonos, secadores de cabellos o equipos de electrodomésticos, en general, pues las tomas de corriente allá son de 220v.
Visa. -Para visitar Moscú no requiere ningún visado.
Vuelos. -Actualmente hay rutas directas desde Caracas y desde la isla de Margarita con un costo aproximado de $1500.

@fabianaortegatv