Liderazgo y jerarquía
El programa debe estimular el trabajo en equipo con el mensaje de que la única opción es que o todos ganan o todos pierden, tomando en cuenta que todos sus integrantes son importantes
Con frecuencia se confunde jerarquía con liderazgo, lo cual es un error que puede tener consecuencias negativas importantes en las organizaciones. En algunos casos hay coincidencia de un buen líder con alta jerarquía; esta es una de las mejores opciones, pero en otros casos se puede dar la situación de un mal líder que tenga una alta jerarquía, esta es una de las peores opciones. Un buen líder con jerarquía baja o intermedia, puede ser muy beneficioso en una organización, sobre todo si está en sintonía con un buen líder de alta jerarquía.
La jerarquía se refiere al nivel del escalafón de cargo dentro de la organización, lo cual puede ser por designación o alcanzado por ascenso como reconocimiento de su rendimiento. Sus decisiones tienen un alcance proporcional a su rango, que puede ser parcial o llegar a toda la institución. El liderazgo, entendido como la influencia que una persona ejerce en su entorno, puede ser facilitado por condiciones innatas, pero también puede lograrse con un proceso de formación de líderes. Lo ideal es que la persona tenga condiciones innatas y que participe en programas de formación de liderazgo y de gerencia, como parte de la Política institucional.
Si se acepta la premisa que los buenos líderes pueden formarse desde los niveles jerárquicos inferiores, entonces es una buena conducta organizacional, desarrollar programas de formación de liderazgo que tengan un alcance universal, dado que, por una parte, de este grupo surgirán las personas llamadas a ocupar posiciones de mayor jerarquía y por otra parte es muy importante que exista sintonía entre todos los niveles jerárquicos, lo cual se facilita cuando hay una masa crítica suficiente de buenos líderes.
Algunos aspectos importantes que debe tener en consideración un programa de desarrollo de un liderazgo positivo y constructivo en una organización, son los siguientes: contemplar acciones dirigidas tanto a los individuos como a la organización, promover la identificación de propósitos comunes, debe ser sostenido en el tiempo ya que un curso aislado sólo transmitirá información, pero no alcanzará una formación que se traduzca en crecimiento sostenible en el tiempo; utilizar estrategias acordes a los diferentes niveles de los trabajadores, debe partir de la promoción del autoconocimiento de cada una de las personas para identificar sus fortalezas y debilidades, así como el fortalecimiento de principios y valores fundamentales, como la verdad, la justicia, el amor y la libertad, lo cual se traducirá en actuaciones de compasión, respeto, seguridad psicológica, humildad para el desarrollo de la autocrítica como método de superación permanente y tolerancia para aceptar las diferencias interpersonales, todo lo cual generará un ambiente de armonía laboral.
El programa debe estimular el trabajo en equipo con el mensaje de que la única opción es que o todos ganan o todos pierden, tomando en cuenta que todos sus integrantes son importantes, con roles diferentes que se complementan, lo cual es factible cuando hay comunidad de propósitos y objetivos, con la condición que se ponga por encima el interés de la organización al interés individual. Es importante establecer metas y evaluar su cumplimiento.
El programa de formación de liderazgo y gerencia en el marco de una propuesta de desarrollo humano integral, debe partir de la lectura del libro de la realidad del presente, para concluir en lo que se tiene y lo que se quiere construir para el futuro, soportado en una base sólida del recurso humano, que garantice la sostenibilidad institucional con un crecimiento permanente, aun en una etapa de crisis.
ascardio.coordinacion@gmail.com
La jerarquía se refiere al nivel del escalafón de cargo dentro de la organización, lo cual puede ser por designación o alcanzado por ascenso como reconocimiento de su rendimiento. Sus decisiones tienen un alcance proporcional a su rango, que puede ser parcial o llegar a toda la institución. El liderazgo, entendido como la influencia que una persona ejerce en su entorno, puede ser facilitado por condiciones innatas, pero también puede lograrse con un proceso de formación de líderes. Lo ideal es que la persona tenga condiciones innatas y que participe en programas de formación de liderazgo y de gerencia, como parte de la Política institucional.
Si se acepta la premisa que los buenos líderes pueden formarse desde los niveles jerárquicos inferiores, entonces es una buena conducta organizacional, desarrollar programas de formación de liderazgo que tengan un alcance universal, dado que, por una parte, de este grupo surgirán las personas llamadas a ocupar posiciones de mayor jerarquía y por otra parte es muy importante que exista sintonía entre todos los niveles jerárquicos, lo cual se facilita cuando hay una masa crítica suficiente de buenos líderes.
Algunos aspectos importantes que debe tener en consideración un programa de desarrollo de un liderazgo positivo y constructivo en una organización, son los siguientes: contemplar acciones dirigidas tanto a los individuos como a la organización, promover la identificación de propósitos comunes, debe ser sostenido en el tiempo ya que un curso aislado sólo transmitirá información, pero no alcanzará una formación que se traduzca en crecimiento sostenible en el tiempo; utilizar estrategias acordes a los diferentes niveles de los trabajadores, debe partir de la promoción del autoconocimiento de cada una de las personas para identificar sus fortalezas y debilidades, así como el fortalecimiento de principios y valores fundamentales, como la verdad, la justicia, el amor y la libertad, lo cual se traducirá en actuaciones de compasión, respeto, seguridad psicológica, humildad para el desarrollo de la autocrítica como método de superación permanente y tolerancia para aceptar las diferencias interpersonales, todo lo cual generará un ambiente de armonía laboral.
El programa debe estimular el trabajo en equipo con el mensaje de que la única opción es que o todos ganan o todos pierden, tomando en cuenta que todos sus integrantes son importantes, con roles diferentes que se complementan, lo cual es factible cuando hay comunidad de propósitos y objetivos, con la condición que se ponga por encima el interés de la organización al interés individual. Es importante establecer metas y evaluar su cumplimiento.
El programa de formación de liderazgo y gerencia en el marco de una propuesta de desarrollo humano integral, debe partir de la lectura del libro de la realidad del presente, para concluir en lo que se tiene y lo que se quiere construir para el futuro, soportado en una base sólida del recurso humano, que garantice la sostenibilidad institucional con un crecimiento permanente, aun en una etapa de crisis.
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