Gobierno colombiano acusa al ELN de haber detonado carro bomba en guarnición militar que dejó 36 heridos
"Son terroristas y no puede seguir posando como gestores de paz en el extranjero, mientras comenten actos terroristas contra nuestros soldados y colombianos"
Bogotá.- El ministro colombiano de Defensa, Diego Molano, acusó hoy a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de haber detonado un carro bomba en una guarnición militar ubicada en la ciudad de Cúcuta (noreste), con saldo de 36 heridos, dos de ellos graves.
"Son terroristas y no puede seguir posando como gestores de paz en el extranjero, mientras comenten actos terroristas contra nuestros soldados y colombianos", agregó.
Molano reiteró que se ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (unos 135.214 dólares) a quien brinde información que ayude a la captura de los responsables del atentado cometido el martes contra la Brigada Número 30 del Ejército, donde se planean operativos en esa zona contra grupos alzados en armas y el narcotráfico.
"No desfalleceremos hasta ponerlos a disposición de la justicia. Sin treguas seguiremos en la defensa de Cúcuta, en la defensa (del departamento de) Norte de Santander y en la defensa de los colombianos hasta desmantelar el ELN", precisó el ministro.
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Navarro, señaló que el frente de guerra urbano del ELN está dirigido por alias "Julián" o "El Rolo", quien responde al jefe militar de ese grupo rebelde, "Antonio García", uno de los integrantes de la comandancia rebelde.
"No se descarta algún tipo de participación de otros grupos delincuenciales", afirmó el alto oficial en la misma conferencia de prensa.
En tanto, El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, comentó que la camioneta bomba, que ingresó haciéndose pasar como de la Fiscalía, estuvo dos horas dentro de la guarnición militar antes de detonar.
El presidente colombiano, Iván Duque, visitó el martes la base militar ubicada en Cúcuta, donde estuvo acompañado por la cúpula militar y expresó su rechazo por el atentado.
El gobierno del presidente Duque suspendió en 2019 los contactos de paz con la guerrilla del ELN, cuando ese grupo insurgente detonó un coche bomba en una academia policial en Bogotá, donde murieron 22 uniformados, entre ellos una cadete ecuatoriana.
"Este acto perpetrado por el ruin frente de guerra urbano del ELN no quedará en la impunidad. Que quede claro que los miembros del Comando Central (comandancia del ELN) también tendrían responsabilidad en este hecho", expresó el ministro en conferencia de prensa realizada en Cúcuta, reseñó Xinhua.
"Son terroristas y no puede seguir posando como gestores de paz en el extranjero, mientras comenten actos terroristas contra nuestros soldados y colombianos", agregó.
Molano reiteró que se ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (unos 135.214 dólares) a quien brinde información que ayude a la captura de los responsables del atentado cometido el martes contra la Brigada Número 30 del Ejército, donde se planean operativos en esa zona contra grupos alzados en armas y el narcotráfico.
"No desfalleceremos hasta ponerlos a disposición de la justicia. Sin treguas seguiremos en la defensa de Cúcuta, en la defensa (del departamento de) Norte de Santander y en la defensa de los colombianos hasta desmantelar el ELN", precisó el ministro.
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Navarro, señaló que el frente de guerra urbano del ELN está dirigido por alias "Julián" o "El Rolo", quien responde al jefe militar de ese grupo rebelde, "Antonio García", uno de los integrantes de la comandancia rebelde.
"No se descarta algún tipo de participación de otros grupos delincuenciales", afirmó el alto oficial en la misma conferencia de prensa.
En tanto, El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, comentó que la camioneta bomba, que ingresó haciéndose pasar como de la Fiscalía, estuvo dos horas dentro de la guarnición militar antes de detonar.
El presidente colombiano, Iván Duque, visitó el martes la base militar ubicada en Cúcuta, donde estuvo acompañado por la cúpula militar y expresó su rechazo por el atentado.
El gobierno del presidente Duque suspendió en 2019 los contactos de paz con la guerrilla del ELN, cuando ese grupo insurgente detonó un coche bomba en una academia policial en Bogotá, donde murieron 22 uniformados, entre ellos una cadete ecuatoriana.
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