Soldados ucranianos armas en mano para plantar cara a Rusia
Los separatistas intentan "infligir el mayor número de bajas a las fuerzas ucranianas para provocar una respuesta", declaró el subcomandante de la operación militar de Kiev en el este, Viktor Ganushchak
Zaitseve, Ucrania.- "Nuestra tarea es evitar que el enemigo avance", afirmó el militar Taras Mykytsei en las trincheras del este de Ucrania, refiriéndose a los separatistas pro-Moscú. Ante los temores de una invasión rusa, los soldados ucranianos se preparan para defenderse.
Las fuerzas ucranianas se enfrentan a los rebeldes prorrusos en el este del país desde 2014, en una guerra que ha causado más de 13.000 muertos, destacó AFP.
Bajo el cielo gris de abril se oye el canto de los pájaros, dando una falsa sensación de tranquilidad. No hay que fiarse de las apariencias: los enfrentamientos con los separatistas prorrusos son casi diarios en la línea del frente, con su rosario de víctimas.
Esta semana "un soldado murió, otros dos resultaron heridos en nuestro batallón", contó Yuri, un barbudo de 43 años, apostado en las posiciones ucranianas del pueblo de Zaitsevé, a unos 30 kilómetros de Donetsk, uno de los bastiones de los separatistas.
Falleció por la explosión de una mina antipersonal POM-2, suministrada por Rusia a los separatistas, asegura el militar. Los rebeldes "la lanzaron por la noche", alcanzando a los soldados.
"Los francotiradores de élite son quienes causan la mayor cantidad de bajas", explica sin embargo Vladyslav, otro soldado de 28 años.
Los separatistas intentan "infligir el mayor número de bajas a las fuerzas ucranianas para provocar una respuesta", declaró el subcomandante de la operación militar de Kiev en el este, Viktor Ganushchak, quien también acusa al adversario de utilizar las infraestructuras civiles para cubrirse.
"Estamos preparados para lo que pueda pasar", dice.
Después de meses de relativa calma, la violencia ha aumentado considerablemente desde el comienzo del año. Rusia ha apostado a decenas de miles de tropas en la frontera para "ejercicios militares".
Según Kiev, unos 30 soldados ucranianos murieron en el frente en lo que va de año, en comparación con 50 en todo 2020. Los rebeldes dieron cuenta de al menos 20 muertos en sus filas desde enero.
"Preparados para una agresión"
Desde hace semanas Kiev dice que teme una invasión rusa y acusa al Kremlin de intentar utilizar a los separatistas para provocar un casus belli que justificaría una intervención militar.
Según Kiev y Occidente, Moscú se ha limitado hasta ahora a apoyar financiera y militarmente a los separatistas y siempre ha desmentido que sus fuerzas estén presentes en el frente.
Durante las últimas dos semanas, Rusia ha insistido en que no "amenaza a nadie" y acusó a Kiev de "provocaciones", en un contexto marcado por tensiones con Estados Unidos.
Rusia está juntando tropas y "nadie conoce sus intenciones", afirma Mykytsei, de 52 años. "Nuestra tarea es evitar que el enemigo avance", o al menos "infligirles un máximo de bajas hasta que lleguen los refuerzos", dijo. "Creo que lo vamos a conseguir".
Su colega de 45 años, que responde al nombre de guerra "Alik", piensa lo mismo: "Nos preparamos para una agresión, estamos reforzando nuestras posiciones. Si hay una ofensiva de las tropas rusas, protegeremos las fronteras de Ucrania ", dijo, arma en mano.
Aunque el gobierno confía en un apoyo occidental concreto, más allá de las palabras, e incluso en integrar la OTAN, sus soldados cuentan solo con ellos mismos.
Para Alik, la ayuda de los "aliados", la OTAN y Washington, es bienvenida, pero la guerra es sobre todo un asunto de los ucranianos. "Esta es nuestra tierra, nuestra Ucrania, debemos defender nuestro país", dijo.
"Tenemos que contar con nuestras propias fuerzas. ¿Qué país extranjero querrá enviar a sus soldados a morir?" pregunta Yuri, un sargento apostado cerca del pueblo de Chchasia, en la región de Lugansk, otro bastión de los separatistas.
Las fuerzas ucranianas se enfrentan a los rebeldes prorrusos en el este del país desde 2014, en una guerra que ha causado más de 13.000 muertos, destacó AFP.
Bajo el cielo gris de abril se oye el canto de los pájaros, dando una falsa sensación de tranquilidad. No hay que fiarse de las apariencias: los enfrentamientos con los separatistas prorrusos son casi diarios en la línea del frente, con su rosario de víctimas.
Esta semana "un soldado murió, otros dos resultaron heridos en nuestro batallón", contó Yuri, un barbudo de 43 años, apostado en las posiciones ucranianas del pueblo de Zaitsevé, a unos 30 kilómetros de Donetsk, uno de los bastiones de los separatistas.
Falleció por la explosión de una mina antipersonal POM-2, suministrada por Rusia a los separatistas, asegura el militar. Los rebeldes "la lanzaron por la noche", alcanzando a los soldados.
"Los francotiradores de élite son quienes causan la mayor cantidad de bajas", explica sin embargo Vladyslav, otro soldado de 28 años.
Los separatistas intentan "infligir el mayor número de bajas a las fuerzas ucranianas para provocar una respuesta", declaró el subcomandante de la operación militar de Kiev en el este, Viktor Ganushchak, quien también acusa al adversario de utilizar las infraestructuras civiles para cubrirse.
"Estamos preparados para lo que pueda pasar", dice.
Después de meses de relativa calma, la violencia ha aumentado considerablemente desde el comienzo del año. Rusia ha apostado a decenas de miles de tropas en la frontera para "ejercicios militares".
Según Kiev, unos 30 soldados ucranianos murieron en el frente en lo que va de año, en comparación con 50 en todo 2020. Los rebeldes dieron cuenta de al menos 20 muertos en sus filas desde enero.
"Preparados para una agresión"
Desde hace semanas Kiev dice que teme una invasión rusa y acusa al Kremlin de intentar utilizar a los separatistas para provocar un casus belli que justificaría una intervención militar.
Según Kiev y Occidente, Moscú se ha limitado hasta ahora a apoyar financiera y militarmente a los separatistas y siempre ha desmentido que sus fuerzas estén presentes en el frente.
Durante las últimas dos semanas, Rusia ha insistido en que no "amenaza a nadie" y acusó a Kiev de "provocaciones", en un contexto marcado por tensiones con Estados Unidos.
Rusia está juntando tropas y "nadie conoce sus intenciones", afirma Mykytsei, de 52 años. "Nuestra tarea es evitar que el enemigo avance", o al menos "infligirles un máximo de bajas hasta que lleguen los refuerzos", dijo. "Creo que lo vamos a conseguir".
Su colega de 45 años, que responde al nombre de guerra "Alik", piensa lo mismo: "Nos preparamos para una agresión, estamos reforzando nuestras posiciones. Si hay una ofensiva de las tropas rusas, protegeremos las fronteras de Ucrania ", dijo, arma en mano.
Aunque el gobierno confía en un apoyo occidental concreto, más allá de las palabras, e incluso en integrar la OTAN, sus soldados cuentan solo con ellos mismos.
Para Alik, la ayuda de los "aliados", la OTAN y Washington, es bienvenida, pero la guerra es sobre todo un asunto de los ucranianos. "Esta es nuestra tierra, nuestra Ucrania, debemos defender nuestro país", dijo.
"Tenemos que contar con nuestras propias fuerzas. ¿Qué país extranjero querrá enviar a sus soldados a morir?" pregunta Yuri, un sargento apostado cerca del pueblo de Chchasia, en la región de Lugansk, otro bastión de los separatistas.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones