La Paz.- El candidato izquierdista a la presidencia de Bolivia, Luis Arce, delfín del exmandatario Evo Morales, minimizó este viernes el efecto que pueda tener en los comicios del próximo mes la decisión de la presidenta interina, Jeanine Áñez, de retirar su postulación.

"Nos tiene sin ninguna motivación y sin ningún cuidado" la retirada de Áñez, dijo Arce, favorito para las elecciones generales del 18 de octubre. "Estamos simplemente trabajando con lo nuestro", dijo el que fue ministro de Economía durante los 14 años de gobierno de Morales (2006-2019), reseñó AFP.

Áñez comunicó el jueves su decisión de abandonar la carrera presidencial, en la que no tenía posibilidades de ganar ni de pasar a un eventual balotaje, según los sondeos.

La política derechista argumentó que lo hacía para lograr una unidad frente a Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), con el fin de evitar que el partido izquierdista vuelva al poder, un año después de la dimisión de Morales tras una fuerte convulsión social.

La mandataria tomó la decisión un día después de que se difundiera una encuesta de la fundación católica Jubileo que la colocó en cuarto lugar de la intención de voto, con apenas el 7%, muy lejos de Arce (29,2%), el expresidente de centro Carlos Mesa (19%) y el líder cívico regional Luis Fernando Camacho (10,4%).

Bolivia avanza hacia un polarizado duelo electoral entre Arce y Mesa, según los sondeos y analistas.

La ley boliviana dice que se gana directamente la presidencia en primera vuelta si se obtiene al menos el 50% más un voto o el 40% con una distancia de 10 puntos sobre el segundo. Si no se dan estos dos casos, se va a balotaje entre el primero y el segundo.

Las elecciones presidenciales y legislativas de este año, que fueron postergadas tres veces por la pandemia del coronavirus, reemplazan los cuestionados comicios de octubre de 2019, que derivaron en protestas que condujeron a la renuncia de Morales.