EEUU.- Estados Unidos alcanzó este jueves un nuevo récord de 53.069 infecciones de coronavirus registradas en las últimas 24 horas, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. ´
La cifra reportada en la víspera del largo fin de semana de celebración del 4 de julio, eleva el total de casos detectados en el país a más de 2,7 millones.
En tanto, el número de fallecimientos diario sumó 649, e incrementó el acumulado a 128.677 desde el comienzo de la crisis sanitaria global, reseñó la Agencia de Noticias AFP.
El nivel de casos detectados en los últimos días en el país es más alto que en cualquier otro momento desde la aparición del Sars-Cov-2, mientras que el ritmo de hospitalizaciones aumenta en varias ciudades como Houston (Texas) y Phoenix (Arizona).
En Texas, se contabilizan casi 8.000 nuevos casos desde el miércoles, lo que obligó al gobernador republicano Greg Abbott, un gran aliado del presidente Donald Trump, a hacer obligatorio el uso de la máscara en los lugares públicos de su extenso y populoso Estado el día antes de la celebración de la independencia del país.
Esta fecha está marcada tradicionalmente por reuniones familiares y grandes eventos, que generan aglomeraciones durante el lanzamiento de fuegos artificiales. Esto provoca temor en las autoridades que temen una propagación aún mayor del virus, sobre el que admite no tener control.
Para celebrar la independencia de Estados Unidos, Trump tiene previsto asistir el viernes con su esposa Melania a los fuegos artificiales en el Monte Rushmore, una atracción turística de Dakota del Sur, donde las cabezas de los expresidentes fueron talladas sobre granito.
La cifra reportada en la víspera del largo fin de semana de celebración del 4 de julio, eleva el total de casos detectados en el país a más de 2,7 millones.
En tanto, el número de fallecimientos diario sumó 649, e incrementó el acumulado a 128.677 desde el comienzo de la crisis sanitaria global, reseñó la Agencia de Noticias AFP.
El nivel de casos detectados en los últimos días en el país es más alto que en cualquier otro momento desde la aparición del Sars-Cov-2, mientras que el ritmo de hospitalizaciones aumenta en varias ciudades como Houston (Texas) y Phoenix (Arizona).
En Texas, se contabilizan casi 8.000 nuevos casos desde el miércoles, lo que obligó al gobernador republicano Greg Abbott, un gran aliado del presidente Donald Trump, a hacer obligatorio el uso de la máscara en los lugares públicos de su extenso y populoso Estado el día antes de la celebración de la independencia del país.
Esta fecha está marcada tradicionalmente por reuniones familiares y grandes eventos, que generan aglomeraciones durante el lanzamiento de fuegos artificiales. Esto provoca temor en las autoridades que temen una propagación aún mayor del virus, sobre el que admite no tener control.
Para celebrar la independencia de Estados Unidos, Trump tiene previsto asistir el viernes con su esposa Melania a los fuegos artificiales en el Monte Rushmore, una atracción turística de Dakota del Sur, donde las cabezas de los expresidentes fueron talladas sobre granito.
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