Aliana Abadi
Por ello, a través de la Asistencia Financiera No Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana, ese país ha beneficiado económicamente, desde 1999, a 59 proyectos con alto impacto en la comunidad venezolana más vulnerable.
El embajador de Japón en Venezuela, Kenji Okada, afirma que esta Asistencia para Proyectos Comunitarios (APC) es un esquema de su país con el objetivo de "poner en práctica el compromiso de apoyo a los venezolanos" y colaborar con la pronta respuesta de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ante las necesidades de los sectores más afectados.
"El Gobierno de Japón brinda este apoyo primeramente porque tenemos una larga relación con Venezuela. El año pasado cumplimos 80 años de relaciones diplomáticas y 90 años de inmigración japonesa", destaca.
La APC está dirigida a organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas, hospitales y clínicas.
Impuestos con propósitos
El capital para hacer posible las donaciones proviene del pago de impuestos de los japoneses. "Los recursos donados mediante la APC, están dirigidos a nivel mundial a países que necesiten la ayuda humanitaria", asegura el diplomático.
Okada precisa que durante 2020, la embajada beneficiará a tres proyectos enfocados en el área de salud. El primero de ellos, está destinado al mejoramiento de equipos de la Asociación Civil Oncoaliado "Profesora Carmen Moreno de González", situada en el estado Anzoátegui, la cual se dedica a prestar servicios médicos para prevención y diagnóstico temprano del cáncer en los sectores desasistidos de la entidad.
La donación asciende a ochenta y cinco mil ciento ocho dólares americanos (US$ 85.108,00).
El Proyecto de mejoramiento de los instrumentos quirúrgicos de Fundahígado, es el segundo aprobado por este año, con un monto de ochenta y nueve mil ciento noventa y siete dólares americanos (US$ 89.197), que serán destinados a la adquisición de equipos quirúrgicos para poder realizar trasplantes de hígado seguro. Esta fundación es la única institución en el país en desarrollar una tecnología médica capaz de realizar esta cirugía.
El aporte máximo son 10 millones de yenes por proyecto, equivalente a 90,000 US$ aproximadamente para el año 2019.
Prioridad en la ayuda
"La esencia de las donaciones son ayudas humanitarias, pero es prioridad que esas organizaciones que son beneficiadas, no generen ganancias", indica el embajador.
Para que un proyecto pueda ser elegido "debe tener un alto impacto en la comunidad con menores recursos y que requiera ayuda humanitaria con urgencia". Además, que alivie "la amenaza de la vida o dignidad del ser humano apoyando el crecimiento de la capacidad individual y comunitaria".
Igualmente toman prioridad los proyectos "que intentan superar los problemas globales como refugiados, enfermedades infecciosas, contaminación ambiental, etc".
Seguimiento a cada proyecto
Para asegurar que los recursos sean utilizados de la forma correcta, la embajada de Japón realiza un seguimiento durante cinco años. En principio celebran un acto inaugural en el que el embajador asiste a la organización y hace entrega de la parte financiera que fue aprobada. Posteriormente, hacen un monitoreo cuando llegan los equipos y se hace la instalación.
Las ONG interesadas deben formalizar su solicitud con una serie de requisitos dentro del cronograma establecido por la embajada.
Las instituciones deben cumplir con sostenibilidad del proyecto, experiencia suficiente en el área, estabilidad financiera, plan de mantenimiento, y un principal impacto en la sociedad.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones