Las fechas clave de la revuelta de los "chalecos amarillos" en Francia
Las protestas inician en oposición a la subida del combustible y la pérdida del valor adquisitivo, sin embargo, se desarrolla un descontento más amplio en contra de las medidas de Emmanuel Macron
París.- El movimiento de los "chalecos amarillos" nació hace un año en Francia en respuesta al alza del precio del combustible, pero su abanico de reivindicaciones se amplió rápidamente hacia una exigencia de mayor justicia social y fiscal.
Estas son las fechas clave de este movimiento inédito sin líderes ni estructura que germinó en las redes sociales y que se mantiene, un año después, aunque las protestas han perdido fuerza, relató AFP.
18 octubre: "Señor Macron"
"Tengo un mensaje para el señor Macron". En un video publicado en Facebook, una mujer denuncia la presunta persecución a la que el presidente francés somete a los automovilistas.
"No todos vivimos en las ciudades, yo conduzco 25.000 km por año, no tengo otra opción más que tomar mi coche", dice indignada Jacline Mouraud, una bretona (noroeste) madre de tres niños.
Su video se vuelve viral. En apenas unos días es visto por más de 6 millones de personas. Los llamados a salir a manifestar con un chaleco amarillo, una prenda obligatoria en todos los vehículos en Francia, comienzan a multiplicarse en las redes sociales.
17 noviembre: primera movilización nacional
El 17 de noviembre de 2018 unas 300.000 personas, vestidas con chalecos amarillos, salen a bloquear las carreteras, rotondas y peajes en toda Francia.
La primera jornada de acción nacional de este colectivo de protesta se salda con un muerto y 227 heridos.
El movimiento se manifiesta inicialmente contra la subida del precio de la gasolina y la pérdida de poder adquisitivo, pero rápidamente empieza a canalizar un descontento generalizado frente a la política económica y social de Emmanuel Macron.
1 diciembre: Arco del Triunfo vandalizado
El tercer sábado consecutivo de protestas de los "chalecos amarillos" degenera en incidentes violentos en varias ciudades, sobre todo en París.
El Arco del Triunfo es vandalizado y su azotea ocupada durante varias horas por un grupo de alborotadores. Estas imágenes de violencia dieron la vuelta al mundo.
Los Campos Elíseos, la avenida más famosa de la capital francesa, se convierte en un campo de batalla, con coches quemados, y enfrentamientos entre manifestantes y policías.
10 diciembre: Macron tiende la mano
Después de suspender durante un año el alza de los carburantes, Emmanuel Macron anuncia una subida del salario mínimo de 100 euros, un gesto con el que busca tender una mano a los franceses que no logran llegar al final del mes.
En un discurso a la nación retransmitido por televisión, el mandatario galo, a menudo visto como "arrogante" y "desconectado de la realidad" de los franceses de a pie, hace un "mea culpa" y dice entender la "cólera profunda" de los franceses.
15 enero: gran debate nacional
Emmanuel Macron lanza un gran debate nacional de dos meses con el que el gobierno espera canalizar la ira de los manifestantes y hacer emerger propuestas concretas.
Los franceses pueden comunicar sus preocupaciones y propuestas en reuniones organizadas voluntariamente por alcaldes, asociaciones o ciudadanos en todo el país.
16 marzo: saqueo en los Campos Elíseos
Después de semanas de declive, el movimiento cobra un nuevo impulso, mediante una gran manifestación en París salpicada de enfrentamientos con la policía, saqueo de tiendas e incendio de barricadas en los Campos Elíseos.
El ejecutivo anuncia dos días después la destitución del jefe de policía de París y la prohibición de manifestaciones en los barrios "más delicados" si hay individuos "ultras".
La multa por participar en una manifestación no autorizada pasa de 38 a 135 euros.
25 abril: nuevos anuncios
Emmanuel Macron anuncia una batería de reformas, que incluye un recorte de los impuestos sobre los ingresos, la indexación generalizada de las pensiones a la inflación y el abandono de su plan de reducir el número de funcionarios públicos.
El gran debate mostró que existe entre los franceses "un profundo sentimiento de injusticia fiscal", sostiene el mandatario francés.
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