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El proceso de Brexit entra en una semana determinante

Boris Jonhson prometió que Reino Unido saldrá de la Unión Europea a final de mes, a pesar de la ley que lo obliga a solicitar un nuevo aplazamiento si no logra un tratado con Bruselas

  • AFP

15/10/2019 05:30 am

Londres.- El Reino Unido y la Unión Europea (UE) emprendieron una semana crítica en el largo proceso del Brexit, para intentar alcanzar un acuerdo, "posible" según el canciller irlandés antes de la fecha de salida británica, prevista en dos semanas y media. 

"Un acuerdo es posible y es posible este mes. Incluso tal vez esta semana, pero aún no estamos ahí", afirmó en Luxemburgo el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, cuyo país sufriría con fuerza las consecuencias de un Brexit brutal, reseñó AFP.

La reina Isabel II, de 93 años, entra en escena a última hora al pronunciar el tradicional discurso de reanudación de las sesiones parlamentarias, en que presentará el programa legislativo del gobierno de Boris Johnson, en el poder desde finales de julio. 

Este programa gubernamental debe marcar un endurecimiento en materia de seguridad e inmigración, sin embargo podría tener un muy corto recorrido dada la incertidumbre que reina sobre el Brexit y la previsible convocatoria de unas elecciones anticipadas en los próximos meses. 

En este contexto, el anuncio del ministro de Finanzas, Sajid Javid, de que presentará su "primer presupuesto" posbrexit el 6 de noviembre despertó el escepticismo de la oposición. 

"Me sorprendería que hubiera un presupuesto para esa fecha porque (el gobierno) no sabe si podrá obtener la aprobación de sus propuestas de Brexit en la Cámara de los Comunes", donde ya no tiene mayoría, dijo a la BBC el responsable laborista Jon Trickett. 

"El tiempo corre"

Aprobado en referéndum por 52% de votos en 2016, el Brexit debía haberse producido el pasado marzo. Pero el reiterado rechazo del parlamento británico al acuerdo de divorcio firmado con la UE por la anterior primera ministra Theresa May, provocó dos aplazamientos, hasta el 31 de octubre. 

Johnson presentó la semana pasada una contrapropuesta de acuerdo, con la que busca modificar el punto más conflictivo del tratado: cómo mantener abierta la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la vecina República de Irlanda (país miembro de la UE) para no amenazar el frágil acuerdo de paz que en 1998 puso fin a tres décadas de sangriento conflicto. 

Pero, tras un fin de semana de intensas negociaciones, Londres y Bruselas se mostraron prudentes el domingo sobre las posibilidades de evitar una salida brutal, de caóticas consecuencias económicas y sociales. 

"Aún queda mucho trabajo por hacer", dijo el negociador europeo Michel Barnier. "Si el gobierno británico quiere una solución, debe actuar rápidamente, el tiempo corre", subrayó un diplomático europeo bajo reserva de anonimato. 

También Johnson advirtió a sus ministros de que queda "un trabajo considerable por hacer" para alcanzar un acuerdo a tiempo.

Convencer a los diputados

Johnson prometió que el país saldrá de la UE a final de mes "cueste lo que cueste", pese a una ley que le obliga a solicitar un nuevo aplazamiento si el sábado no ha logrado un tratado con Bruselas o la más que improbable luz verde del parlamento para un Brexit brutal.

El lunes proseguían las conversaciones técnicas en Bruselas, antes de la cumbre del jueves y viernes, que fue presentada como la de la última oportunidad para este caótico proceso que dura ya más de tres años y sumió al Reino Unido en una profunda crisis política. 

Los 27 socios europeos querrían llegar a la reunión con una propuesta completa para poder votar. Pocos detalles se filtraron a la prensa sobre las concesiones que Johnson habría aceptado hacer frente a su homólogo irlandés, Leo Varadkar, quien el viernes se mostró más optimista, aunque prudente. 

Sin embargo, si estas concesiones implican que Irlanda del Norte tenga un tratamiento diferente a nivel aduanero al resto del país tras el Brexit es muy posible que el acuerdo sea rechazado por el partido unionista norirlandés DUP, aliado clave de Johnson, cuando se presente a la votación de los diputados británicos. 

Independientemente del resultado de la cumbre europea, el ejecutivo convocó excepcionalmente al parlamento el día 19. Será el primer sábado que se reúna en 37 años y el quinto desde 1939. La última sesión parlamentaria en fin de semana tuvo lugar el 3 de abril de 1982, tras la invasión argentina de las islas Malvinas. 
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