El conflicto del Medio Oriente va más allá de la disputa que históricamente han tenido judíos y palestinos; complicándose por la guerra que hay en Siria, los enfrentamientos en Yemen y la debilidad de gobernabilidad que hay en los países que sufrieron la llamada Primavera Árabe.

Para el especialista en Medio Oriente e Israel, Marcelo Kisilevski, el conflicto entre judíos y palestinos ya no es el centro de las preocupaciones para Israel; hay otros escenarios que están levantándose con mayor fuerza, en particular por la actividad que tiene Irán.

–¿En que nivel se encuentra el conflicto con los palestinos?

– Las explosiones violentas en tre Israel y la Franja de Gaza son cíclicas, a veces tenemos una temporada de tranquilidad, por así decirlo, pero otras veces la violencia estalla con graves consecuencias como lo que estamos viviendo en estos días.

Tanto a Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina como a Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel les interesa mantener a raya al terrorismo de Hamas.

Abbas que pertenece a la agrupación Al Fatah de corte más laico, nacionalista y moderado está interesado en mantener a raya a Hamas, y lo hace en cooperación estrecha con las Fuerzas Armas de Israel porque eso da una oportunidad sino para la paz firmada formal, sí para el fortalecimiento de una clase media palestina que puede desarrollar más su economía, y que justamente ese desarrollo no está pasando en la Franja de Gaza.

–La mudanza de las embajadas de Estados Unidos y Guatemala calientan el ambiente en Jerusalén

–La mudanza de las embajadas de Estados Unidos y Guatemala para Jerusalén no calienta el conflicto con los palestinos. Abbas va a tomar esa situación para no sentarse a la mesa de diálogo con Israel; al igual que lo viene haciendo con los asentamientos; cuando en realidad las causas son mucho más profundas.

Tanto Abbas como Netanyahu tienen la posición de la creación de dos Estados para dos pueblos; eso significaría el reconocimiento del Estado judio y rompería el paradigma que mantiene el grupo Hamas que el judío está vinculado a la religión únicamente.

–Entonces el mayor problema es el que tienen los palestinos internamente.

–Hamas desarrolla un trabajo social, de corte populista sin duda alguna y lo más seguro que si hubiera elecciones en el territorio palestino, Hamas ganaría y no porque la sociedad palestina sea islamista radical, sino porque reciben una ayuda y porque lamentablemente el Estado palestino está muy afectado por la corrupción, y por eso el voto a Hamas es un voto castigo contra Al Fatah.

–Cómo puede influir la investigación sobre Benjamin Netanyahu sobre el conflicto del Medio Oriente

–Ya hemos vivido una experiencia con Ariel Sharon que tomó medidas muy drásticas en el 2005 con la retirada israelí de la Franja de Gaza para resguardarse de las causas judiciales, según analistas y los mismos medios de comunicación.

Fue una medida unilateral que no dio los resultados esperados que era el principio de la paz y qué pasó en ese entonces, en principio Al Fatah rechazó la salida israelí porque iba a quedar solo ante Hamas y le indicaron a Sharon que no los iban a poder dominar y por su parte Hamas aprovechó para hacer propaganda y resaltar que la resistencia armada es la correcta y por eso siguió lanzando misiles.

Netanyahu está en problemas, han salido testigos del Estado que están colaborando con la justicia para rebajar sus penas. Pero hay que tomar en cuenta que Netanyahu no es Sharon y tampoco Irán y Hezbolá son la Franja de Gaza, por lo tanto no creemos que lleve a una guerra solo porque lo está persiguiendo la justicia. El gabinete, las fuerzas militares no van a apoyar una acción que ponga en peligro la existencia de Israel.

Pero sí puede perder el apoyo de la coalición y llegar a adelantar las elecciones, pero no está cercana la salida del Primer Ministro, inclusive solamente cuando tenga condena firme es que tendría que renunciar; y su campaña en donde se pone como una víctima de una caza de brujas le está permitiendo subir en las encuestas.

–Los asentamientos israelíes son un obstáculo para la paz.

–La tierra de Cisjordania y Gaza no son territorios ocupados en el sentido estricto de la ley internacional. El Sinaí se devolvió a Egipto, el Golán es territorio ocupado y ahora no lo puede devolver por un tema de estrategia militar por lo que está pasando en Siria en estos momentos; pero en el día de mañana va a tener que darle un expresión de soberanía siria.

Con Cisjordania y Gaza no había una soberanía previa; los palestinos nunca tuvieron ahí un Estado y por lo tanto la opinión de la derecha es que son legítimos, la opinión de la izquierda es que son ilegítimos, lo que no podemos decir es que son ilegales.

–¿Quién gana con esta guerra en Siria?

- La guerra siria pasó de ser una guerra civil a global o semiglobal por la intervención de las potencias y en particular de Irán. Sin duda que el ganador de la guerra civil en Siria es Bashar al Assad que está de la mano con la principal ayuda rusa e iraní para reintegrar paulatinamente todos los territorios de Siria.

El otro conflicto que nos preocupa es el que está sucediendo en Yemen en donde los bombardeos de Arabia Saudí en tres años han provocado 10 mil muertos dentro de la capital Sanaá conquistada por shiíes pro iraníes.

Y aquí vemos que el conflicto entre los shiíes y los suníes es el que está puesto en juego; donde los hutíes están apoyados por Irán y Arabia Saudí los bombardea. No hay visos de solución de ese conflicto en este momento. Estados Unidos no está interviniendo ni advirtiendo a Arabia Saudí y no lo hace porque el principal aliado de Washington en el Medio Oriente no es Israel como se podría pensar sino Arabia Saudí.

¿Cuál es el principal peligro para Israel en estos momentos?

–Sin duda que es Irán, con un gobierno que viene diciendo que quiere destruir a Israel y que además está desarrollando armas nucleares