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La inestable Falla de San Andrés

Autoridades permanecen en alerta debido a que alrededor de 42 millones de personas están en riesgo en caso de que se desate un gran terremoto en los estados de California y Baja California

  • NELBRY FRANQUIZ

21/07/2019 08:00 am

La falla continental de San Andrés se extiende aproximadamente por 1300 km atravesando el estado de California, en Estados Unidos y Baja California, en México. Crea el límite tectónico transformante entre la placa norteamericana y la placa del Pacífico, las cuales chocan a poca velocidad arrugando los bordes y creando una cadena montañosa. Esta falla se desplaza de manera horizontal hacia el lado derecho, y su popularidad se debe a que produce potentes terremotos. 

Al año, en el área central de la falla el desplazamiento lateral es de 25 milímetros, mientras que en las zonas alejadas es de 30 milímetros. 

Expertos suponen que la península de Baja California se formó por la actividad de la falla, y que actualmente debido al movimiento de la placa del Pacífico, en miles de años se separará de México, convirtiéndose en una isla. Agregan que el mismo proceso mantiene en movimiento a la ciudad de Los Ángeles en dirección hacia la bahía de San Francisco, acercándolas a una velocidad de unos 4,6 cm por año. Aunque se considera que el movimiento es extremadamente lento, ha ocasionado daños estructurales severos. 

A la perspectiva 



Debido a los movimientos telúricos que se han desarrollado todo este mes en California, como el potente sismo de magnitud 7.1 que el 5 de julio sacudió el sur de la ciudad y el sismo del pasado martes de magnitud 4.3 que alertó el este de la Bahía; el miedo y las dudas se han apoderado de los creyentes del fenómeno natural llamado: “El Grande” (The Big One), el cual se refiere a un megaterremoto que superará los 8 grados en la escala de Richter y sucederá inicialmente en la falla de San Andrés, devastando principales ciudades de EEUU como Los Ángeles, San Bernardino y San Francisco. 

En ciertas conferencias, quienes estudian el fenómeno han anticipado que debido a que la falla no ha liberado energía en muchos años, en cualquier momento podría provocar un gran terremoto que ocasionará grandes pérdidas humanas. Se ha observado que la falla causa violentos sismos cada 150 años aproximadamente. 

En el año 1906, un terremoto de 7.9 grados dejó un saldo de 3.000 fallecidos y la destrucción de casi todo San Francisco.

Recientemente 



El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), ha registrado y compartido los datos de cada sismo, evidenciando así la gran actividad sísmica que se apodera de la ciudad de California. 

El último registrado hasta el viernes 19 de julio, fue el que se desarrolló ese mismo día a las 2:40 de la tarde, hora local, a 15 km de Anza, California, el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 3,6. 

En días anteriores, el área de Ridgecrest ha sido la más sacudida por los sismos, los cuales han variado de 3,8 a 4,6 grados de magnitud, junto con las zonas de Livemore y San José. 

Largo recorrido 



La Falla de San Andrés transcurre por alrededor de siete ciudades de California (39.144.818 habitantes) y una de Baja California (3.315.766 habitantes). La ciudad de San Francisco, donde se considera que inicia la falla, cuenta con 805.235 habitantes. 

A pesar de que no ha tenido potentes movimientos telúricos en los últimos años, los leves sismos que se presentan han alarmado a la población. 

Daly City, con 101.123 habitantes, Palo Alto con 64.403 habitantes, Hollister con 35.690 habitantes, son tres ciudades estadounidense por las cuales pasa la falla hasta llegar a la ciudad de Palmdale, que cuenta con 152.750 habitantes, esta última forma parte del condado de Los Ángeles, el área más poblada de California. 

La falla continúa su trayecto hasta el condado de Riverside, atravesando Desert Hot Spring (25.938 habitantes) y Palm Spring ( 44.552 habitantes). También traspasa el lago Salton Sea, donde según estudios, podría ocurrir un gran sismo. Terminado su recorrido en territorio estadounidense, llega a la ciudad de Mexicali, que tiene 988.417 habitantes, y está ubicada en la península de Baja California, un estado fronterizo mexicano. 

La cantidad significativa de personas que están en riesgo en caso de que se desate el megaterremoto es incuestionable.
 
Salton Sea 



En investigaciones posteriores al sismo del 5 de Julio, la geóloga de la Universidad Estatal de Utah, Susanne Jänecke, formuló una hipótesis sobre la ubicación y la estructura de la zona donde podría ocurrir el próximo gran sismo. 

Ubicó que el lugar sísmico activo cuenta con aproximadamente 25 kilómetros de largo, y se ubica en el fondo de Salton Sea, un lago de poca profundidad que se localiza en la parte superior al sur de la famosa falla. El área localizada, posee dos fallas principales y cientos de otras fallas que son en ángulos rectos a la primera. 

Jänecke, informó mediante un comunicado que “la actividad sísmica en la zona podría causar varios terremotos en cascada, que culminarían en el «Big One», que ya se había predicho que ocurriría en la Falla de San Andrés desde hace mucho tiempo… hasta ahora solo se ha estudiado la parte principal de la Falla, por lo que será necesario realizar más investigaciones, para obtener más datos que podrían ayudar a prevenir una tragedia”. 

Adrenalina constante 

El portal web de CNN en español, compartió un artículo sobre la posición de los californianos respecto a los recientes acontecimientos que han sacudido la ciudad. 

El pasado 7 de Julio Jason Corona, miembro de una familia que es dueña de un restaurante en Ridgecrest, un lugar cercano a los epicentros de los terremotos, dijo sentirse incómodo porque las réplicas lo mantuvieron despierto. 

“Es adrenalina constante... porque no sabemos si el próximo será el grande”, dijo.

Rachel Higgins, una estudiante californiana, dijo que, como todos los habitantes del estado, ha oído hablar del llamado Big One. Es “parte de la leyenda de California”, aseguró, pero admitió que no se ha preparado para eso. 

Beth McCoy, residenciada en Glendora, California, no está muy ansiosa. 

“No estoy muy preocupada”, dijo a CNN. “Soy ingeniera estructural, por lo que soy consciente de los riesgos”. 

Otra falla trascendental  



La Falla de San Andrés se ha apoderado de toda la atención, dejando de lado otra peligrosa falla tectónica, La Falla de La Cascadia, ubicada al noreste de la de San Andrés. 

La Cascadia se halla en una zona de subducción, donde la placa de Juan de Fuca se subduce bajo la parte norte del borde occidental de la placa norteamericana, y chocan entre sí. Según un reporte de Geogoly Page, se calcula que un terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter podría desatarse en la falla de Cascadia y ocasionar un tsunami, afectando así desde la provincia canadiense de la Columbia Británica hasta Baja California, en México, y del otro lado del mundo a Japón y Hawaii. 

Estudios aseguran que cualquier edificio no construido para resistir terremotos se derrumbará, aunque no se puede prevenir la resistencia de alguno, respecto al tsunami aseguran que tendrá olas de 20 a 30 metros aproximadamente. Debido a la subducción la ciudad de San Francisco podría ser arrastrada al océano, ocasionando numerosas inundaciones y arriesgando la vida de miles de personas. 

Este evento podría desencadenar una serie de terremotos secundarios, activando la Falla de San Andrés y las fallas que se hallan en la Placa de Los Cocos. Según el sismológo mexicano Raúl Velázquez, “esa eventualidad ocasionaría un terremoto mayor a 8.0 en las costas de Acapulco, en Guerrero, México”

Anillo de Fuego 



La placa Juan de Fuca al subducirse forma la cadena volcánica de Cascadia, la cual pertenece al Anillo de Fuego del Pacífico. Los volcanes como el Sain Helens y el Rainer son 2 de los volcanes formados por esta subducción. La zona de la placa Juan de Fuca es la única falla que no ha tenido un megaterremoto en el anillo de fuego desde hace varias décadas. 

En la zona conocida como el anillo o cinturón de fuego, situada en las costas del océano Pacífico, se registran extremas actividades sísmicas y volcánicas, por concentrar zonas de subducción relevantes, catalogándola como peligrosa por los desastres que se pueden llegar a provocar. 

Este cinturón inicia desde Nueva Zelanda hasta la zona de la costa oeste de Sudamérica. Atravesando también todas las costas el este de Asia y Alaska y pasa por el noreste de Norteamérica y Centroamérica. 

Religión 

Devotos se han manifestado asegurando que los recientes acontecimientos se deben a las actitudes equívocas en la humanidad, las cuales son el inicio para la llegada de una era de caos y miseria que podrían acabar con el mundo, agregándole la aparición de una entidad religiosa y suprema que está escrita en la Biblia. 

Ana Chacón, de 19 años, ha estudiado la Biblia desde hace mucho tiempo, y aseguró que “los versículos de Mateo 24:7, Lucas 21:11, Marcos 13:8 del nuevo testamento, a pesar de que tienen distintas perspectivas narran un mismo hecho, los cuales mencionan los acontecimientos que podrían indicar el inicio de algún fin, como un gran terremoto, los indicios de guerra, la peste, la hambruna, todo será el principio de dolores y penurias”. 

Prevención 



El Observatorio en profundidad de la Falla de San Andrés, es un proyecto de investigación que se lleva a cabo en California, con la finalidad de obtener datos geológicos de la transformante falla y así poder predecir y estudiar futuros movimientos telúricos. Forma parte de Earthscope, otro significativo programa que explora y analiza el continente norteamericano con respecto a desastres naturales. 

Evidentemente no se puede predecir con exactitud una cifra exacta de los daños que ocasionaría un evento de tal magnitud como el Big One, debido a que todo depende de la gravedad de los acontecimientos que se le pueden sumar, tales como incendios e inundaciones. 

Las infraestructuras que se encuentran en zonas activamente sísmicas en California, son planificadas y construidas bajo ciertos parámetros. Desde el 2008 son puestas a prueba cada año, en el simulacro anual de preparación para terremotos llamado La gran sacudida de California (The Great California ShakeOut, en inglés). Este año se llevará a cabo en Octubre, hasta ahora según datos oficiales del portal web de ShakeOut, participarán 5.8 millones de personas. 

Desde el año 2000 la Red Integrada de Sísmica de California (CISN, por sus siglas en inglés) es otra organización que tiene como objetivo monitorear los terremotos, obtener información para mejorar la seguridad pública, controlar las emergencias y disminuir las pérdidas. Todo eso a través de sistemas confiables y modernos con los que cuenta. 

A los pocos segundos que se desarrolla el más mínimo temblor ponen en marcha su plan “Alerta temprana de terremoto” el cual se encarga de detectar rápidamente terremotos, realizar y notificar la evaluación del peligro. 

Estas pruebas han demostrado que el tiempo de advertencia varía, dependiendo de la distancia al epicentro del terremoto. Consideran que es tiempo suficiente para detener trenes y aviones de rodaje.
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