Una obra transformadora, enfocada en ubicar al ser humano como centro de la propia creación intelectual. Leonardo Da Vinci (Italia, 1452) fue un intelectual absoluto.
Es símbolo de como la cultura italiana del siglo XIV se ha expandido en toda Europa y el mundo.
El embajador de Italia en Venezuela, Silvio Mignano, en una entrevista con El Universal expone el orgullo que sienten los italianos por el nacimiento en sus tierras del polímata más reconocido de la historia, y por su legado artístico y científico que restauró el rumbo de la humanidad.
“Es un orgullo para los italianos que el Renacimiento emergiera en Italia. Es un movimiento que conquistó culturalmente el mundo. Incluso, por suerte, todas las culturas europeas han participado en el desarrollo de este movimiento. Aunque Da Vinci fue más allá de la frontera italiana, es un vivo ejemplo de como la cultura renacentista no se quedó estancada en un país y se extendió a otros”, afirma.
Mignano describe a este genio como un intelectual completo. “Aunque se consideraba solo pintor, terminó siendo reconocido por muchos de sus otros trabajos dentro de la ciencia, filosofía, arquitectura, y otra veintena de ramas... El mundo a veces te juzga mejor de como te juzgas tú mismo”, resalta el diplomático.
“Quizás él nunca tuvo en la conciencia cuán universal era su obra, porque su visión era de solo ser un artista, un pintor, pero por suerte no fue solo eso, fue mucho más”, dijo.
"Da Vinci reveló que el futuro del mundo radica en el diálogo de las culturas. Es ejemplo de método e innovación"
Muchas de las ideas de este genio se vieron consumadas por la tecnología. Otras están siendo evaluadas. “El helicóptero, el submarino, aviones, cosas inimaginables en épocas pasadas, son ahora parte de nuestros días gracias al intelecto de Da Vinci” explica Mignano.
“Pero de Da Vinci hemos heredado principalmente su apertura mental, la consciencia de que no hay límites en la inteligencia humana”. menciona.
Al cumplirse los 500 años de su muerte en Francia, las embajadas de Italia y de Francia en Venezuela crearon un concurso de arte contemporáneo que lleva por nombre “El Cálculo de las Proporciones” con la intención de forjar en los concursantes la capacidad de crear algo nuevo.
“Ahora el desafío para los artistas es mayor que en el pasado, porque todo envejece rápido. Venezuela históricamente es una potencia artística en el mundo. No solo en arte cinético. Tiene potencial en otras vertientes. El país tiene un papel importante en el arte contemporáneo, y la embajada tiene un enorme interés en ofrecer a los venezolanos oportunidades en el medio cultural”, destaca.
Los últimos años de vida del genio italiano transcurrieron en Francia. Hasta el día de su muerte, el 2 de mayo de 1519, se encargó de dejar un importante legado en las culturas de los dos países que acogieron sus ideas.
Y así lo sostiene Romain Nadal, embajador de Francia en Venezuela. “Leonardo Da Vinci es uno de los símbolos más impactantes de la cultura europea. Fue un genio italiano, pero a la vez sin fronteras, sin pasaporte. Tocó la universalidad de la creación y de la cultura. Fue precursor de la construcción europea” opina.
Da Vinci fue un artista comprometido con su sociedad, con su tiempo. Un hombre libre tanto en su vida pública como en la privada.
“La cultura no es siempre entendida en su época. Muchos artistas en su momento no fueron valorados, sus contemporáneos no se dieron cuenta de la importancia y trascendencia de su obra. Incluso, algunos fueron perseguidos por dar avances en la historia de la humanidad” remarca el embajador francés.
Este sabio dio pie a la construcción de una Europa del humanismo y la libre circulación de las artes e ideas.
Nadal destaca de la herencia de este importante personaje la libre circulación de los artistas y sus obras en el mundo, orientándose en el recorrido de Da Vinci entre Italia y Francia.
“El futuro de la humanidad radica en el diálogo de las culturas, y el respeto entre ellas. Esto es un ejemplo para todos los continentes. Nosotros pensamos que la cultura busca lo Universal”, asegura.
"El interés cultural entre países debe fomentarse, como lo logró Da Vinci con Francia e Italia" dice Nadal
A pesar que nuestra sociedad es más abierta con los movimientos artísticos, el embajador afirma que en la humanidad desgraciadamente hay movimientos de nacionalismo fomentando odio entre las culturas.
“Lo vemos, por ejemplo, en el terrorismo fundamentalista que intenta sembrar odio y acabar con una parte del mundo que no piensa como ellos”, comenta.
“Por eso en este momento de la historia, donde hay más apertura pero también oscurantismo, debemos favorecer un Renacimiento en nuestra humanidad, inspirándonos en las obras de Da Vinci”, dice.
Eso es lo que busca lograr con el concurso las embajadas, según Nadal. “Hemos querido rendirle homenaje en Venezuela precisamente porque pensamos que Da Vinci es el símbolo del Renacimiento. Buscamos en un mundo de caos un renacentismo en Venezuela, Europa, en el mundo. La humanidad necesita un nuevo Renacimiento porque está atravesando graves crisis que la cultura puede sanar”, acentúa.
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