Trípoli.- La comunidad internacional buscó este miércoles alcanzar un acuerdo en la ONU por un pedido de cese de hostilidades en Libia, mientras su capital, Trípoli, seguía bajo hostigamiento de las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, bombardeada con cohetes que dejaron seis muertos.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, Gran Bretaña presentó una nueva versión de un proyecto de resolución que reclamaba el cese del fuego y apertura de un canal humanitario, pero según diplomáticos en Nueva York no logró apoyos suficientes, según reseñó AFP.
Una fuente que solicitó el anonimato, apuntó que los tres países africanos que tienen presencia rotativa en el Consejo rechazaron apoyo al documento, así como Rusia y Estados Unidos.
Por su parte, el Reino Unido, Francia y Alemania compartirían una posición común.
Ante este cuadro, la presidencia del Consejo “ocupada por Alemania” convocó a una nueva reunión a puerta cerrada para la tarde del jueves, donde se analizará "el camino a seguir".
Desde el 4 de abril, cuando lanzó la ofensiva, el Ejército Nacional Libio (ENL) del caudillo Haftar, está estacionado al sur de la capital, aunque proclame a diario diferentes victorias.
Según cifras de la ONU, en dos semanas de combate murieron al menos 189 personas y 18.000 tuvieron que huir.
Mientras el martes por la noche se reunía el Consejo de Seguridad en Nueva York, sobre la capital libia caían cohetes.
La Oficina de Coordinación de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que seis personas, tres de ellas mujeres, murieron en los barrios residenciales de Abu Slim y Al Antisar, en el sur de la capital. El alcalde del barrio de Abu Slim, Abdelrahman Al Hamdi, confirmó el balance de seis muertos, añadiendo que otras 35 personas resultaron heridas. En un anterior balance, los servicios de emergencia dieron cuenta de tres muertos y ocho heridos.
Por su parte, el jefe del GNA, Fayez al Sarraj, reconocido por la comunidad internacional, se desplazó al lugar durante la noche.
"Crímenes de guerra"
En un video difundido por su servicio de prensa, Sarraj denunció "la barbarie" del mariscal Haftar a quien califica de "criminal de guerra".
"Vamos a presentar mañana todos los documentos a la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", agregó.
Sarraj estima que era "responsabilidad jurídica y humanitaria del Consejo de Seguridad y de la comunidad internacional responsabilizar a ese criminal por sus actos".
Mientras que la fiscal del CPI, Fatou Bensoudau, advirtió el pasado martes que no dudará en ampliar sus investigaciones por crímenes de guerra y contra la humanidad en Libia, sin embargo el ENL desmintió haber disparado cohetes y denunció "actos terroristas".
En un comunicado, "el mando general" del ENL acusa a "milicias terroristas que controlan la capital de disparar ciegamente cohetes de tipo Grad y obuses" hacia la ciudad.
Con el fin de adoptar un proyecto de resolución, se plantea una próxima reunión en Nueva York, con el fin de continuar las negociaciones en el Consejo de Seguridad.
Por su parte, Rusia, que la semana pasada bloqueó un proyecto de declaración que invitaba al ENL a suspender su ofensiva, sigue objetando referencias críticas contra Haftar, según diplomáticos de la ONU.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyanski, dijo el miércoles a la prensa que "necesitamos tener un buen documento" del proyecto pero se negó a dar ningún detalle sobre los puntos de desacuerdo, además señaló que el proyecto de resolución podía ser adoptado esta semana, "Depende de ellos, no de nosotros", sin dar precisiones.
Combate "para toda la humanidad"
El departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU, anunció a través de un comunicado, el desbloqueo inmediato de dos millones de dólares para ayuda de urgencia a los civiles libios "incluyendo a refugiados y migrantes en situación vulnerable".
Sin embargo, el mariscal Haftar se niega a detener su ofensiva y Sarraj rechaza todo proceso político, mientras no haya un cese al fuego y las tropas se retiren hasta las líneas de antes de que comenzara la ofensiva.
En el Consejo de Seguridad un diplomático observa "Posiciones irreconciliables", mientras que señala "todo el mundo quiere evitar una guerra civil larga con muchas víctimas civiles”
El ENL quiere legitimar su ofensiva sobre la capital presentándola como una guerra contra el "terrorismo", mientras que el martes por la noche, un portavoz del ejército Nacional Libio, señaló "No combatimos sólo para Libia sino para toda la humanidad. Queremos sacar a los terroristas de la capital",
El GNA desmintió que entre sus fuerzas hubiera personas acusadas de terrorismo.
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