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Anatomía patológica de los Fakes sobre la "injerencia rusa" en las elecciones de EEUU

Estados Unidos ha acusado a Rusia obstinadamente de presunta injerencia en sus elecciones

  • EMBAJADAS

17/02/2019 05:30 am

Por: Andrey Ryaposov

Hace poco, en noviembre pasado, la Inteligencia de EEUU acusó a Rusia, China e Irán de intentar de interferir en las elecciones (de mitad de mandato) al parlamento estadounidense celebradas el mismo mes. Daniel Coats, Director de la Agencia Nacional de Inteligencia de EEUU (CIA), precisó en su informe que solo se trataba de campañas de influencia y que no hubo injerencia directa en ningún sistema de votación. Sin embargo, una vez confirmados los descubrimientos recabados en el informe, se efectuará una imposición automática de nuevas sanciones contra los Estados "involucrados". No es el único ejemplo cuando EEUU usando acusaciones infundadas tratan mediante las sanciones unilaterales sacar ventaja de sus rivales geopolíticos. 

En el transcurso de los últimos tres años EEUU han lanzado obstinadamente contra Rusia acusaciones en una presunta injerencia en las elecciones nacionales. Todo este tiempo Rusia ha tratado de obtener de la administración estadounidense anterior y de la actual por lo menos pruebas algunas de ello. Reiteramos varias veces que estamos dispuestos a atender cualquier queja y llevar a cabo un diálogo profesional, examinando todas las preocupaciones que incomodan a nuestros colegas norteamericanos. 

Pero nunca hemos visto algún tipo de pruebas fehacientes. Nos respondían que los mismos servicios especiales rusos deberían saberlo todo e invitaban a conocer los materiales al respecto que circulaban en los medios de información y las redes sociales. Algunos de estos informes son tan absurdos que es imposible tomarlos en serio. En este sentido invitamos al lector a leer el pasquín (conocido como "Trump-Russia dossier") del británico Christopher Steele, ex oficial de MI6, sobre Donald Trump publicado en enero de 2017 en varios medios occidentales supuestamente respetados. Sin duda alguna los servicios especiales de EEUU sentirán vergüenza por este fake. 

No provocan más que risa las conclusiones acusatorias de la Oficina Federal de Investigación de EEUU (FBI) del pasado 16 de febrero lanzadas contra trece empleados, incluyendo la joven secretaria de la "Agencia de Investigaciones de Internet" de San Petersburgo, así como las del pasado 13 de julio contra doce supuestos oficiales de servicios de inteligencia rusos. Parecen ridículas las declaraciones del pasado 20 de octubre sobre la implicación de la Sra. Elena Khusyaynova, jefa de contabilidad (!) de la "Agencia Federal de Noticias" en los ataques mediante las redes sociales con intención de afectar a las elecciones al Congreso de EEUU. 

Sin embargo, la falta de las pruebas persuasivas no impidió a las autoridades estadounidenses hacer uso de pretextos falsos para emprender nuevos pasos inamistosos contra Rusia. Por eso no nos sorprendió que tras las elecciones parlamentarias en EEUU del pasado 6 de noviembre el Departamento de Estado mostrara algunos materiales del Internet, tratando de hacerlos pasar por pruebas de injerencia rusa en la votación celebrada. 

La recopilación presentada contenía materiales impresas del sitio web "www.usaira.ru" y de la cuenta en Twitter "@ira_usa1" que en vísperas de las elecciones publicaron llamamientos, presuntamente de parte de la mencionada "Agencia de Investigaciones de Internet", a los estadounidenses de que los "rusos controlaban sus elecciones y no importaba si votabas o no". Además, adjuntaron un artículo publicado en sitio "www.thinkprogress.org" el pasado 6 de noviembre cuyo autor trataba de vincular "www.usaira.ru" con la compañía "Azimut LLC" que figuraba en la investigación efectuada por el fiscal especial de EEUU Robert Mueller de una presunta colusión del presidente Donald Trump con las autoridades rusas. A simple vista uno se da cuenta de que todo ello es un fraude. 

No obstante hemos efectuado un análisis profundo de los materiales presentados por el Departamento de Estado. Al estudiar los metadatos de la página "www.usaira.ru" se determinó que ésta fue inicialmente registrada a principios de 2017 y hasta el noviembre pasado pertenecía a una tienda en línea que vendía electrodomésticos (hervidores eléctricos, calentadores, etc.). El pasado 2 de noviembre, o sea justo en vísperas de las elecciones, su nombre de dominio fue comprado por un año por un usuario desconocido que había indicado en el campo "Datos de registro" compañía "Azimut LLC". En lo sucesivo, con el uso del nombre de dominio mencionado se armó técnicamente un sitio que supuestamente pertenecía a la "Agencia de Investigaciones de Internet". 

 No hay pruebas de que ciudadanos rusos, inclusive de la "Azimut LLC", hayan participado en la creación de este sitio web. No se hace la verificación de datos del comprador al registrar el dominio, así que solo podemos suponer quién y para qué necesitaba aquella provocación antirusa. Al mismo tiempo, es de recalcar que este "fake" lo difundía "www.thinkprogress.org", medio afiliado a la ONG estadounidense "Center for American Progress". Éste es financiado por George Soros y está estrechamente vinculado con el Partido Demócrata de EEUU.

Así que hay que buscar las raíces de este asunto y de toda la campaña difamatoria en torno a la "injerencia rusa", que se ha convertido ya en el teatro del absurdo, en los mismos EEUU y su política interior. En este sentido quisiéramos recomendar a los políticos de Washington que pusieran fin a esta farsa y dejaran de desaviar a sus propios ciudadanos y la comunidad internacional.

Por: Andrey Ryaposov, sección de prensa de la Embajada de Rusia en Venezuela
 

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