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Di Maio justifica cita con "chalecos amarillos" que originó grave crisis entre Italia y Francia

El viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio justificó su inesperado encuentro en Francia con un grupo de "chalecos amarillos", cita que ha desencadenado una crisis diplomática sin precedentes

  • AFP

08/02/2019 01:30 pm

París.- El viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio justificó el viernes su inesperado encuentro en Francia con un grupo de "chalecos amarillos", una cita que ha desencadenado una crisis diplomática sin precedentes entre dos países fundadores de la UE.

En una carta abierta publicada en el diario Le Monde, el líder del Movimiento 5 Estrellas (antisistema) acusa a los dirigentes franceses, tanto de izquierda como de derecha, de aplicar "políticas ultraliberales" que han "empobrecido la vida de los ciudadanos y han reducido drásticamente su poder adquisitivo", destacó AFP.

"Es por este motivo que quise reunirme con representantes de los 'chalecos amarillos'...porque no creo que el futuro de la política europea esté entre los partidos de derecha o izquierda, o en esos partidos que se dicen 'nuevos' pero que son en realidad el fruto de una tradición", señaló Di Maio.

El encuentro del italiano el martes en París con uno de los portavoces de los "chalecos amarillos" franceses Christophe Chalençon, y miembros de la lista creada por este colectivo antigobierno para las elecciones europeas de mayo fue recibido como una provocación por parte de Francia que llamó a su embajador en Roma a consultas.

"No es un llamado permanente, pero es importante marcar la situación porque Italia es un aliado histórico de Francia y también uno de los países fundadores de la Unión Europea", explicó el portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux.

"Es una injerencia no deseada, un gesto inamistoso de personas que se supone son gobernantes", estimó la ministra francesa de Relaciones Europeas, Nathalie Loiseau.

Guerra de palabras

La guerra de palabras entre los dos miembros fundadores de la UE comenzó poco después de que el Movimiento 5 Estrellas y los partidos de extrema derecha de la Liga ganaran las elecciones italianas y formaran un gobierno de coalición el pasado mes de marzo.

Emmanuel Macron, un centrista, esperaba ver emerger un gobierno que apoyara sus proyectos de reforma de la Unión Europea. Pero en su lugar ganaron los euroescépticos, los antisistema del Movimiento 5 Estrellas y los ultraderechistas de la Liga.

En junio, cuando Italia comenzó a impedir que los botes de rescate con migrantes a bordo atracaran en puertos italianos, Macron criticó el "cinismo e irresponsabilidad" del gobierno vecino, comparando el ascenso del nacionalismo de extrema derecha con la "lepra".

Y a pocos meses de las elecciones europeas de mayo, el gobierno italiano, que intenta organizar un frente de extrema derecha contra los proeuropeos, ha subido el tono con mensajes cada vez más personales contra Macron, a quien el ministro del Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, tachó hace poco de "pésimo presidente" que "gobierna contra su pueblo".

'Crisis sin precedentes'

Tras la decisión de Francia de convocar a su embajador en Roma a consultas, Salvini aseguró que no quiere "pelearse" con nadie. "Las polémicas no nos interesan", apuntó.

"Vemos a su pueblo como un punto de referencia y no como a un enemigo, y las divergencias políticas y de visión entre el gobierno francés y el italiano no deben afectar las relaciones históricas de amistad que unen a nuestros pueblos y Estados", abogó Di Maio en Le Monde.

En medio de la crisis Salvini invitó este viernes a su homólogo francés, Christophe Castaner, a Roma para mantener conversaciones sobre una serie de temas, incluyendo inmigración, seguridad y terrorismo.

No obstante, la ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, había advertido el mes pasado que en este contexto diplomático no se contemplan visitas de funcionarios franceses a Italia.

Mientras tanto, la prensa de ambos países describía esta crisis como la más grave desde la declaración de guerra entre las dos naciones en 1940.

"El llamado a consultas del embajador de Francia en Roma, Christian Masset, es la muestra de una crisis sin precedentes en las relaciones franco-italianas", escribió el viernes La Repubblica.

Para el diario francés Sud-Ouest, "París y Roma han tenido varios problemas en los últimas años, pero siempre se resolvían entre amigos, entre gente civilizada. Ya no es el caso".
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