Washington.- Una niña guatemalteca de siete años de edad que cruzó la frontera entre Estados Unidos y México murió horas después de ser puesta bajo custodia junto a su padre por la Patrulla Fronteriza estadounidense, confirmó el jueves el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés).
El departamento dijo en un comunicado que la niña "comenzó a tener convulsiones" y se descubrió que tenía fiebre de 41 grados Celsius unas ocho horas después de haber sido puesta bajo custodia, informó Xinhua.
Ella había cruzado ilegalmente hacia Estados Unidos con un grupo de migrantes por un área desértica remota de Nuevo México la semana pasada.
El periódico "The Washington Post" informó el jueves que la niña murió de deshidratación y de un choque séptico la semana pasada después de que fue llevada por aire a un hospital en El Paso, Texas.
Los médicos revivieron a la niña tras sufrir un paro cardíaco, pero no pudo recuperarse y murió menos de 24 horas después.
"Los agentes de la Patrulla Fronteriza llevaron a cabo todas las acciones posibles para salvar la vida de la niña", señaló el DHS.
"Nuestras más sinceras condolencias para la familia de la niña", agregó.
Los nombres de la niña y de su padre no han sido dados a conocer y todavía se desconoce qué ocurrió con ella durante las ocho horas previas a que tuviera convulsiones.
La niña "aparentemente no había comido ni consumido agua durante varios días", informó "The Washington Post", que citó un comunicado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La muerte de la niña ocurrió en momentos en que la administración de Washington intenta prohibir que la gente que cruza la frontera de manera ilegal pueda pedir asilo.
El trato duro contra los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos ilegalmente, a veces con el uso de gas lacrimógeno, ha provocado indignación en Estados Unidos e internacionalmente, mientras que la Casa Blanca ha insistido en la política de "Primero Estados Unidos" en el manejo del asunto.
"Estoy profundamente entristecido por la muerte de esta niña. Debe haber una investigación completa y los resultados deben compartirse con el Congreso y el público", escribió el jueves en un tuit Beto O'Rourke, un congresista demócrata de Texas.
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