Pedro Rojas
El Universal
"Hay situaciones profundas, con un grado de complejidad que hacen lucir los días que estamos viviendo como particularmente difíciles. Sin embargo, siempre se ven cambios en el entorno que nos rodea, que nos llenan de optimismo".
Así se refiere el Primado de Sión y Gran Rabino Sefardí de Jerusalén, Shlomo Moshe Amar, en relación al momento internacional que vive el planeta y en especial a las relaciones entre los países, con énfasis en Israel y el mundo árabe.
Tras su reciente visita a Venezuela, el Gran Rabino tuvo oportunidad de conversar no solo acerca de su experiencia en nuestro país, sino de lo que, como hombre de fe, aprecia del mundo actual.
Respecto a los escenarios internacionales, explica que "las luchas cada vez lucen más graves, con consecuencias y daños más profundos. Lo vimos en Libia en años recientes, lo estamos viendo hoy en Siria. Hay cambios, sí, pero en ocasiones estos cambios ponen mayores complicaciones a quienes deben tomar las decisiones. Lo vemos en las relaciones con Irán o en lo que está ocurriendo en Estados Unidos".
Sobre el mundo árabe, el Gran Rabino considera que hay buenas señales. "En Egipto, por ejemplo, se han presentado situaciones y acercamientos que nadie hubiese creído posibles hace poco tiempo atrás. El mundo ha pasado ya por mucho mal y hay puentes ya tendidos para que cambien las cosas", apunta.
Como entusiasta y creyente del "papel que tiene Dios en las dinámicas de todos", está seguro de que "aunque luzcan lentos, los cambios sí están llegando y no hay manera de que se detengan porque Dios así lo quiere".
Pone como ejemplo de esa "búsqueda del bien" que gobiernos como el de Arabia Saudí o el de Egipto hayan trazado nuevos rumbos en sus relaciones internacionales: "Son momentos particularmente diferentes, Hay cambios en los gobiernos que buscan el bien y con sus acciones, concebidas en ese concepto del bien, las circunstancias que se veían complicadas ya no lo están tanto".
El Gran Rabino destaca ejemplos palpables de esos cambios y en los cuales sustenta su esperanza en que "Dios está impulsando el bien" haciendo que esos líderes, quienes tienen el destino de sus naciones en sus manos, tomen decisiones "para el bien de todos", para el bienestar de sus propios pueblos.
"Se abren nuevas embajadas en Medio Oriente, se están desplegando abanicos de posibilidades. Israel quiere vivir en paz. Es, en efecto, impulsor de la paz y espera ser reconocido en esos escenarios de paz", destaca el Gran Rabino.
Agrega que pueden hacerse varias lecturas sobre lo que está pasando y sobre esto considera, como hombre de fe, que "Dios está corrigiendo lo que pasa en el mundo".
Eso se expresa en que hay muchas naciones que, "tras vivir momentos difíciles, comienzan a reflexionar y a buscar el camino del bien", dice.
Plantea que esos países pareciera que "han llegado al pico de la montaña, al extremo de lo que pueden vivir y comienzan a buscar, a través de sus líderes, el camino de las cosas correctas, saliendo de escenarios complejos y pasando a mejores circunstancias".
Extiende su explicación asegurando que nuevos liderazgos "hacen que esos países, que llegaron a ese pico de la montaña, comiencen a bajar, mediante la reflexión".
En todos estos escenarios reitera que "Dios se hace presente, para todos. Porque es él, aunque muchos piensen que es acción del hombre, el que toma las decisiones de lo que ocurre".
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