Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU votó en forma unánime este miércoles el levantamiento de las sanciones que pesaban sobre Eritrea, alentando la esperanza de un cambio positivo en el Cuerno de África.
La resolución (que incluye el levantamiento de un embargo de armas, prohibiciones de viaje y congelamiento de activos, entre otras sanciones) fue adoptada tras la firma de un acuerdo de paz con Etiopía y un acercamiento con Yibuti, indicó AFP.
Eritrea y Etiopía firmaron un acuerdo de paz en julio que puso fin a dos décadas de hostilidades y que llevó a un acercamiento con Yibuti, aumentando las perspectivas de estabilidad en la región.
El Consejo de Seguridad impuso las sanciones en 2009 por el presunto apoyo de Eritrea a los insurgentes Al Shabaab en Somalia, algo que Asmara ha negado.
La resolución, impulsada por Gran Bretaña, reconoce que los equipos de la ONU "no encontraron evidencia concluyente del apoyo de Eritrea a Al Shabaab" y declara que el fin de las sanciones rige desde la fecha de adopción de la medida.
Asimismo, la resolución insta a Eritrea y Yibuti a continuar los esfuerzos para acabar con una disputa fronteriza de 2008 y pide a Asmara que revele información sobre la desaparición de solados yibutíes en enfrentamientos de hace una década.
A pedido de Francia, el Consejo será informado cada seis meses sobre los esfuerzos para normalizar las relaciones con Yibuti, donde la propia Francia, Estados Unidos y China tienen bases militares.
Eritrea se independizó de Etiopía a comienzo de los años 90 y la guerra estalló una década después por una disputa territorial.
El problema pretendía ser superado por una demarcación de fronteras respaldada por la ONU en 2002, pero Etiopía se rehusó a aceptarla.
La pacificación comenzó en junio, cuando Etiopía anunció que devolvería a Eritrea las áreas en disputa, incluida la ciudad de Badme, donde se lanzaron los primeros disparos de la guerra fronteriza.
Mirando al futuro
El embajador etíope Taye Atske Selassie dijo que el fin de las sanciones "definitivamente significará un montón de posibilidades para Eritrea", devolviendo a Asmara al ruedo internacional y atrayendo inversiones.
"La decisión nos dará un ímpetu para mirar lo que el futuro tiene para ofrecer a los pueblos de la región y al mismo tiempo enviar un mensaje a nosotros mismos para comprometernos en la resolución de los presentes problemas y desafíos", agregó Selassie.
"Había preocupaciones de Yibuti", dijo Selassie, pero "no son insalvables. Creemos firmemente que los líderes de estos dos países tienen voluntad de abordar los problemas".
Antes de la votación, el diplomático había dicho que el levantamiento de las sanciones ayudaría a promover el respeto de los derechos humanos en Eritrea.
Funcionarios de la ONU habían informado de abusos por parte de Asmara, que dispararon un gran éxodo de eritreos.
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