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Jamal Khashoggi, un bache en el romance entre Arabia Saudí, Estados Unidos y Europa

"EEUU aprendió que el que domina el petróleo, domina el mundo" y, por eso, luchó para controlar el golfo Pérsico, donde se hallan las mayores reservas de hidrocarburos del mundo, dice experto.

  • EFE

22/10/2018 12:07 pm

Washington.- La muerte del periodista Jamal Khashoggi será solo un bache en el romance entre Estados Unidos y Arabia Saudí, que atravesaron su peor momento en la crisis del petróleo de 1973 y han acabado forjando una relación utilitaria en la que poco importa el respeto a los derechos humanos.

Expertos consultados coinciden en que la naturaleza de la alianza entre Riad y Washington impide que el caso Khashoggi tenga un gran impacto, puesto que cada parte satisface unas necesidades estratégicas que son clave para el otro lado y para las que sería difícil encontrar un sustituto, destaca Efe.

Hussein Ibish, analista de un centro de pensamiento de Washington especializado en los países del golfo Pérsico, describe la alianza entre EEUU y Arabia Saudí como "transaccional, no sentimental, ni basada en valores compartidos", sino fundamentada en el petróleo, la compra de armas e intereses en Medio Oriente.

"No espero que esta crisis, aunque sea seria, vaya a desestabilizar la relación en sus niveles más fundamentales", expresa Ibish.

La complicidad entre Riad y Washington comenzó con una reunión secreta en 1945 entre el presidente Franklin Delano Roosevelt y el fundador de Arabia Saudí, el rey Abdulaziz bin Saúd, quienes acordaron que Estados Unidos daría apoyo militar al reino, a cambio de petróleo y respaldo político en la región.

Roosevelt había visto cómo los tanques de Hitler dejaron de funcionar por falta de combustible y quería cerciorarse de que EEUU nunca correría la misma suerte.

Desde entones, apunta el director del Centro de Medio Oriente de la Universidad de Oklahoma, Joshua M. Landis, "EEUU aprendió que el que domina el petróleo, domina el mundo" y, por eso, luchó para controlar el golfo Pérsico, donde se hallan algunas de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.

Como uno de los mayores exportadores de crudo del mundo, Arabia Saudí juega un papel fundamental en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que influye en los precios.

Riad dejó claro su poder en 1973 y 1974 cuando, como líder de una coalición de países árabes de la OPEP, detuvo los cargamentos de crudo hacía EEUU y hacia todos aquellos países de Europa que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kippur, lo que cuadruplicó el precio del barril de petróleo.

"Ese -afirma Landis- fue el momento más peligroso para la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí". La relación se enturbió, de nuevo, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2011 debido a que 15 de los 19 terroristas que secuestraron los aviones eran saudíes, lo que alimentó durante años especulaciones sobre un supuesto apoyo de funcionarios saudíes a la red terrorista de Al Qaida.

La muerte de Khashoggi, en opinión de Ibish, supone ahora la "peor crisis" entre EEUU y Arabia Saudí desde el 11 de septiembre.

"Va a complicar las relaciones durante al menos seis meses, si no más, a no ser que lo saudíes sean capaces de cambiar la narrativa sobre lo que ha pasado", considera Ibish.

La crisis tiene un mayor impacto en la opinión pública de EEUU porque su presidente, Donald Trump, ha establecido una firme alianza con Arabia Saudí, país con el que ha formalizado varios acuerdos para la compra de armas y está diseñando un plan de paz entre israelíes y palestinos.

Ese plan ha sido creado por el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, con ayuda del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, que ahora se encuentra "en serios problemas" por el caso Khashoggi, dice Bruce Riedel, asesor de Bill Clinton (1993-2001) en sus negociaciones entre israelíes y palestinos.

"Las acciones de MBS (siglas con las que se conoce al príncipe) han alienado a mucha de la elite saudí dentro y fuera del país", avisa Riedel.

Mohamed bin Salman se ha presentado al mundo como un reformista, pero su figura ha sido cuestionada por algunos medios que le vinculan con los responsables de la muerte de Khashoggi, muy crítico con el príncipe.

No obstante, en opinión del analista Tom Lippman, del Instituto de Medio Oriente, la alianza solo sufrirá un "pequeño impacto" y, una vez que se disipe el escándalo, seguirá adelante porque las dos potencias se necesitan para contrarrestar el poder de Irán y luchar contra grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).

"La relación -concluye- es muy importante para los dos y EEUU nunca, en 75 años, ha permitido que las cuestiones de derechos humanos o el destino de un individuo interfieran con ella".

La CE confirma consultas sobre cambios en relación UE con Arabia Saudí

La Comisión Europea (CE), por su parte, confirmó hoy la celebración de una serie de consultas a nivel comunitario para determinar qué impacto tendrá la muerte de Khashoggi en las relaciones de la Unión Europea con el régimen saudí.

La portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Maja Kocijancic, señaló hoy que las "consultas entre Estados miembros en este sentido" están teniendo lugar "a diferentes niveles y contextos".

"Por supuesto, tenemos que vigilar de cerca la investigación que está teniendo lugar y tenemos que tener consultas sobre el probable impacto que este caso va a tener en nuestras relaciones con Arabia Saudí", explicó la portavoz.

El caso ya se debatió brevemente en la cumbre de líderes europeos y en el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores, ambos celebrados la semana pasada. 

a portavoz recordó asimismo que la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, instó durante este fin de semana a que la investigación continúe para arrojar luz sobre la identidad de "todas las personas involucradas en este asesinato", que "deben ser llevadas ante la justicia".

Fuentes comunitarias subrayaron que el caso del asesinato del periodista aún tiene "muchas preguntas abiertas", pero confiaron en una investigación transparente y señalaron que "es probable" que la UE llegue a coordinar su respuesta en este sentido en los próximos días o semanas, "cuando haya más claridad sobre este caso".

"Si se mira no solo a la UE sino también a nuestros socios, más o menos todos mantenemos la misma línea, algo que tiene pocos precedentes", subrayaron las fuentes, que añadieron hay una "gran" presión sobre Arabia Saudí y que los hechos continuarán "saliendo a la luz" durante el proceso.

Sobre la exportación de armas a Arabia Saudí por parte de los socios europeos, la portavoz del Ejecutivo comunitario recordó la posición común europea sobre venta de armamento, que señala que las licencias de exportación deben denegarse "cuando exista un riesgo manifiesto de que el receptor previsto pueda utilizar la tecnología o los equipos militares para agredir a otro país".

No obstante, insistió, la decisión final sobre la venta depende de las autoridades nacionales de cada Estado miembro.

Según el informe más reciente sobre la aplicación de esta posición común, publicado en febrero y correspondiente al año 2016, quince países de la UE (Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, Rumanía, España, Suecia y Reino Unido) vendieron armas a Arabia Saudí durante ese ejercicio.

Los Estados miembros pueden optar por imponer un embargo total de armas a un país concreto, pero esta decisión debe tomarse por unanimidad de los Veintiocho y, según confirmaron fuentes comunitarias, no es algo que se esté considerando en este momento.

División en el Congreso de EEUU

Republicanos y demócratas de Estados Undios apoyaron tomar medidas contra Arabia Saudí ante la tardía y débil explicación de su Gobierno sobre la muerte de Khashoggi, entre ellas la imposición de sanciones y la expulsión de su embajador en Washington.

Algunos de los legisladores también instaron a que Estados Unidos se niegue a mantener relaciones con el príncipe heredero Mohamed bin Salman (MBS) y exigir que Arabia Saudí lo reemplace de su cargo si se le considera responsable de la muerte del periodista, algo que los congresistas consideran probable.

"Creo que MBS estuvo involucrado en esto, que dirigió esto y que esta persona fue asesinada a propósito", dijo hoy el senador republicano Bob Corker en una entrevista en el canal CNN.

Corker, que preside el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, pidió una "respuesta colectiva" de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania si las investigaciones revelan que el príncipe heredero estuvo detrás del asesinato de Khashoggi en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul el pasado 2 de octubre.

"Se deben establecer sanciones para cualquiera que haya tenido algo que ver con eso", agregó.

Por su parte, el senador demócrata Dick Durbin consideró hoy en la cadena NBC que el embajador saudí en Washington debería ser expulsado formalmente de Estados Unidos en caso de que finalmente se confirme el papel de MBS en el asesinato del periodista.

"La única persona en la Tierra fuera del reino saudí que parece aceptar la investigación saudí es el presidente Donald Trump. Debemos expulsar formalmente al embajador saudí en Estados Unidos hasta que se complete la investigación por parte de un tercero sobre el secuestro y el asesinato de Jamal Khashoggi", aseveró Durbin.

"Y deberíamos llamar a nuestros aliados a hacer lo mismo. A menos que el reino saudí entienda que los países civilizados de todo el mundo rechazarán esta conducta y se asegurarán de que paguen un precio por ella, seguirán haciéndolo", insistió. 

Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham también dijo creer que el príncipe heredero es el responsable en última instancia de lo sucedido. "Nunca me convencerán de que no hizo esto", afirmó hoy Graham en la cadena Fox.

"Arabia Saudí es un aliado, pero este comportamiento está fuera de la norma hasta el punto de que las personas involucradas deben ser expulsadas (de su cargo), en mi opinión. Arabia Saudí es un país. MBS es una persona. Y estoy dispuesto a separar ambas", reiteró.

Trump ha seguido expresando su apoyo al príncipe heredero, especialmente en lo concerniente a las negociaciones sobre venta de armas, pese a negarse a aceptar abiertamente la versión saudí sobre el asesinato de Khashoggi.

Tras confirmarse su muerte, el mandatario afirmó que el Congreso jugará un papel importante a la hora de determinar la respuesta estadounidense, pero advirtió que esa decisión deberá tener en cuenta que el reino "es un país muy rico" con "compras e inversiones" comprometidas por 450.000 millones de dólares a EEUU.

Medios turcos y estadounidenses, sin embargo, han informado que Ankara tiene pruebas de que Khashoggi fue asesinado tras ingresar al consulado por agentes saudíes cercanos al príncipe heredero, Mohamed bin Salman, que habían viajado a Estambul horas antes. 

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