Tsipras dice que defenderá acuerdo con Macedonia y no acepta dobles discursos
Primer ministro griego aseguró, tras dimisión de su titular de Exteriores, que no admitirá estrategias personales y afirmó que se cumplirán los compromisos ante la República Yugoslava de Macedonia.
Atenas.- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró este miércoles, tras la dimisión de su titular de Exteriores, que no admitirá estrategias personales y afirmó que Grecia cumplirá sus compromisos ante la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), si ese país lleva a cabo los cambios constitucionales acordados.
"Mi decisión de aceptar la dimisión de Nikos Kotziás y de encargarme yo mismo del Ministerio de Exteriores es un mensaje tanto al extranjero como hacia mi Gobierno", dijo Tsipras en una declaración televisada, indicó Efe.
Tsipras se mostró decidido a no aceptar "dobles discursos ni estrategias personales y a no permitir que nadie impida el proceso de salida del país de la crisis".
El primer ministro griego hizo estas declaraciones tras la dimisión de Kotziás por un choque con el ministro de Defensa y líder del socio menor de la coalición, el nacionalista Panos Kammenos, en relación con el acuerdo con Skopje sobre el futuro nombre de ARYM, país que pasará a llamarse República de Macedonia del Norte si logra superar el complicado proceso de ratificación en ambos países.
Kammenos, desde un principio contrario al acuerdo, había propuesto durante una visita a Estados Unidos una cooperación reforzada entre varios países para eliminar la influencia rusa en la península de los Balcanes.
En su mensaje, Tsipras se distanció por completo de esta línea y subrayó que uno de los motivos por los que asume el Ministerio de Exteriores es precisamente para dejar claro que está decidido "a concluir exitosamente el acuerdo histórico de Prespa" sobre el nombre.
Sin embargo, Kammenos ha señalado desde un principio que no respaldará el acuerdo cuando llegue al Parlamento griego.
Pero antes de ser sometido a votación en la cámara helena, su futuro está en manos del Parlamento macedonio, que el pasado lunes comenzó a debatir la reforma constitucional imprescindible para su entrada en vigor.
No está claro que este proceso salga adelante, pues la reforma de la carta magna requiere del apoyo de una mayoría de dos tercios (80 de 120 diputados) y la oposición conservadora es tan contraria al acuerdo como los nacionalistas griegos.
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