La OMS advierte de las dificultades para luchar contra el ébola en la República Democrática del Congo
Violencia armada, los temores de la población ante esta enfermedad y la manipulación política se combinan para limitar el control de este brote.
Ginebra.- El brote de ébola en la región nororiental de la República Democrática del Congo (RDC) podría salirse del control por la combinación de la violencia armada, los temores de la población ante esta enfermedad y la manipulación política de la misma.
Así lo advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha tenido que suspender esta semana sus actividades de control de ébola en Beni debido a los choques entre el grupo rebelde ugandés Frente Democrático Aliado y el Ejército, reseñó Efe.
Los enfrentamientos han causado al menos 23 muertos, por lo que se ha declarado hasta el viernes un periodo de luto y protestas, durante el cual el personal de la OMS no podrá cumplir sus actividades, según confirmó el director general adjunto para emergencias de la organización, Peter Salama.
Por esa razón, el personal de la organización sólo pudo realizar este martes el seguimiento de un 20% de casos probables de ébola.
La OMS, en coordinación con el Ministerio de Salud congolés, tiene un papel central en la gestión de los centros de tratamiento de ébola, en la vacunación de personas expuestas a la enfermedad y en el seguimiento de los que tuvieron contacto con los enfermos.
Asimismo, supervisa que se respeten las medidas para evitar que los entierros se conviertan en focos infecciosos.
Salama dijo que todo este trabajo ha permitido reducir el número de infectados, que han pasado de 40 semanales hace dos meses a 10 actualmente, pero advirtió de que todo este progreso está en riesgo.
El virus del ébola ha infectado a 150 personas, de las cuales un centenar han muerto, principalmente en la provincia de Kivu Norte y la ciudad de Beni, aunque la enfermedad se está propagando rápidamente "hasta zonas inseguras y fronterizas", comentó el experto.
Precisó que se ha identificado un caso probable a 200 kilómetros al norte de Beni, en una zona con fuerte circulación desde y hacia la vecina Uganda y que al mismo tiempo está rodeada por grupos armados rebeldes, lo que impide el acceso de personal de la OMS.
"El riesgo es inminente para Uganda", alertó el responsable de la OMS, quien dijo que se están reforzando los controles fronterizos y que en el último mes hasta 4 millones de personas han sido evaluadas para detectar a cualquier viajero con síntomas de ébola.
Los repetidos ataques de grupos armados opositores en la región de Kivu Norte desde fines de agosto se suman al problema del miedo y la desconfianza que persiste en una parte de la población frente a todas las intervenciones de la OMS para controlar el brote epidémico.
"Vemos un número reducido pero significativo de gente que se niega a ser examinada en los centros de atención, a ser vacunada, y que hasta huye del personal y se esconde en el bosque", explicó Salama.
A todo esto se agrega el hecho de que políticos locales opositores han empezado a manipular ese miedo para sacar provecho con vistas a las elecciones generales de diciembre próximo.
Los opositores culpan al Gobierno de la expansión del ébola en Kivu Norte, mientras que la gente ha empezado a rumorear de que ciertos grupos ganan dinero a través de las actividades para controlar la epidemia.
Aunque la OMS no tiene ningún plan concreto para abandonar la zona, si la inseguridad le obligase a ello significaría que "el brote se saldría de control en cuestión de semanas", alertó Salama.
"No podremos detener el virus del ébola sin una presencia significativa", advirtió.
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