Haití declara estado de emergencia ante el avance de bandas criminales
La medida, que durará tres meses, busca otorgar a autoridades tiempo y recursos necesarios para restablecer seguridad y paz
El Consejo Presidencial de Transición (CPT) y el Gobierno de Haití decretaron un estado de emergencia por tres meses en los departamentos Oeste, Artibonite y Centro, regiones duramente golpeadas por la violencia de bandas armadas que han sembrado el terror en el país caribeño durante años.
La medida busca otorgar a las autoridades el tiempo y los recursos necesarios para restablecer la seguridad y la paz, en medio de una crisis que amenaza el desarrollo institucional y la realización de elecciones previstas para finales de este año. “Es imperativo decretar una gran movilización de los recursos y medios institucionales del Estado para remediarla”, señaló el CPT en un comunicado.
La decisión se enmarca en una serie de acciones urgentes adoptadas por el nuevo presidente rotativo del CPT, Laurent Saint-Cyr, quien al asumir el cargo declaró la guerra a las bandas armadas y pidió a la comunidad internacional reforzar el apoyo militar y logístico. "Las bandas no tendrán la última palabra", afirmó, subrayando la necesidad de erradicar estos grupos para que el pueblo haitiano pueda respirar con dignidad.
Actualmente, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), liderada por Kenia, opera en el país con policías de varias naciones y un número reducido de soldados. Sin embargo, no ha logrado frenar el avance de las bandas, que controlan cerca del 90 % de Puerto Príncipe y se han expandido a otras zonas.
La situación humanitaria es alarmante: según la Oficina Integrada de la ONU en Haití (Binhu), al menos 1.520 personas fueron asesinadas y 609 resultaron heridas en el segundo trimestre del año, en su mayoría víctimas de la violencia criminal. El organismo calificó la situación de los derechos humanos como "extremadamente preocupante".
La medida busca otorgar a las autoridades el tiempo y los recursos necesarios para restablecer la seguridad y la paz, en medio de una crisis que amenaza el desarrollo institucional y la realización de elecciones previstas para finales de este año. “Es imperativo decretar una gran movilización de los recursos y medios institucionales del Estado para remediarla”, señaló el CPT en un comunicado.
La decisión se enmarca en una serie de acciones urgentes adoptadas por el nuevo presidente rotativo del CPT, Laurent Saint-Cyr, quien al asumir el cargo declaró la guerra a las bandas armadas y pidió a la comunidad internacional reforzar el apoyo militar y logístico. "Las bandas no tendrán la última palabra", afirmó, subrayando la necesidad de erradicar estos grupos para que el pueblo haitiano pueda respirar con dignidad.
Actualmente, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), liderada por Kenia, opera en el país con policías de varias naciones y un número reducido de soldados. Sin embargo, no ha logrado frenar el avance de las bandas, que controlan cerca del 90 % de Puerto Príncipe y se han expandido a otras zonas.
La situación humanitaria es alarmante: según la Oficina Integrada de la ONU en Haití (Binhu), al menos 1.520 personas fueron asesinadas y 609 resultaron heridas en el segundo trimestre del año, en su mayoría víctimas de la violencia criminal. El organismo calificó la situación de los derechos humanos como "extremadamente preocupante".
Con información de Efe
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