Nueva York, EEUU.- Como cada septiembre, numerosos líderes mundiales participarán a partir del martes 25 en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Durante la cita global no se espera que se solucionen grandes problemas, pero sí que se fomente el debate sobre los temas más candentes de la Latinoamérica, entre los más resaltantes destacan la crisis que viven Nicaragua y Venezuela.
A continuación, algunos de los momentos que han quedado para el recuerdo en reuniones anteriores:
Chávez, Bush y el olor a azufre: Durante sus 14 años de mandato, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez pronunció ante la Asamblea General recordados discursos.
Especialmente en 2006, cuando llamó "diablo" a su par estadounidense George W. Bush. "En esta misma tribuna estuvo ayer Bush, el diablo, aquí huele a azufre", proclamó Chávez, provocando duras protestas de Washington.
Fidel Castro y su interminable discurso: Casi todos los mandatarios superan los 15 minutos que tienen para hablar desde la tribuna de la Asamblea General.
El estadounidense Barack Obama solía dar discursos de tres cuartos de hora y el libio Muammar al Gadafi se extendió hasta 96 minutos en 2009.
Pero el récord lo batió el cubano Fidel Castro, que en 1960 habló durante 269 minutos.
Gadafi y su jaima: Al líder libio (ejecutado en 2011 tras perder el poder durante la Primavera Árabe) le gustaba viajar con su tienda beduina.
También lo hizo en 2009 durante su visita a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Pero políticos locales protagonizaron fuertes protestas y a la delegación libia no se le permitió plantar la jaima en Central Park ni en la ciudad de Englewood.
Gadafi intentó entonces alquilar un terreno del ahora presidente Donald Trump en Nueva Jersey, pero las autoridades locales ordenaron parar el montaje de la tienda y finalmente Trump le pidió que sacase de allí su jaima, según los medios.
Jrushchov y su zapato: Es uno de los momentos más famosos relacionados con la Asamblea General, aunque hay dudas de que realmente ocurriese así.
Según la leyenda, en 1960 el líder de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, golpeó el estrado con su zapato como protesta por una discusión sobre la posible independencia de los países satélites de la Unión Soviética en el Este de Europa.
Netanyahu y su dibujo de la bomba: En 2012 el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló ante la Asamblea General sobre la supuesta amenaza procedente de Irán y la línea roja que Israel no estaba dispuesto a permitir que sobrepasase.
Para dejarlo aun más claro, mostró un dibujo de una bomba con una línea roja. En Internet no tardaron en aparecer numerosas bromas, ya que el dibujo recordaba mucho a un cómic.
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