El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó ante el Supremo Tribunal Federal, su participación en el intento de golpe de Estado contra el entonces recién electo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

Este martes millones de brasileños siguieron en vivo por internet el juicio al expresidente, aún con el recuerdo latente de las impactantes revueltas de enero de 2023, cuando una turba de simpatizantes de su gobierno irrumpió en el Supremo Tribunal Federal, el Congreso y el palacio presidencial para anular las elecciones del 2022.

En su testimonio, el exmandatario se desmarcó de los actos, asegurando que los alborotadores estaban “locos”, pero que no eran golpistas.

Expertos legales prevén que la fase de sentencia del juicio, donde podrían adjudicarle al exmandatario varias décadas de cárcel, se llevará a cabo durante la segunda mitad de este año.

Durante el transcurso del proceso judicial, Bolsonaro lucía relajado, junto a siete aliados quienes fueron interrogados por un panel de jueces en torno a las acusaciones de que idearon un plan para mantenerlo en su cargo pese a la derrota que le propinó Luiz Inácio Lula da Silva.