El presidente ruso ha expresado la esperanza de que todas las partes involucradas muestren una moderación razonable y no permitan una nueva espiral de confrontación que pueda tener consecuencias catastróficas para toda la región.

Por su parte, Ebrahim Raisi destacó que Irán se vio obligado a responder al ataque israelí contra su Consulado en Siria y lo hizo de una manera limitada. Con ello, el presidente iraní hizo hincapié en que Teherán no está interesado en una mayor escalada de tensiones en Oriente Medio.

Asimismo, ambas partes han constatado que la falta de resolución en el conflicto palestino-israelí es la causa fundamental de los acontecimientos actuales en la región. En este sentido, Moscú y Teherán han reafirmado sus posturas a favor de un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, de que se alivie la difícil situación humanitaria en este enclave palestino y de la creación de condiciones para hallar una solución política y diplomática a esta crisis.

Además, los líderes de Rusia e Irán han apostado por seguir desarrollando la cooperación bilateral en diversos campos, incluida la ejecución de proyectos mutuamente beneficiosos en infraestructura.