Caracas.- Este jueves el Ministerio de Exteriores turco convocó en Ankara a los embajadores de nueve países occidentales, después del cierre de consulados y centros culturales en Estambul alegando el riesgo de atentados terroristas.
De acuerdo con información suministrada por "fuentes diplomáticas", la agencia estatal de noticias Anadolu informó que llamaron a diplomáticos de Estados Unidos, Países Bajos, Suiza, Suecia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia e Italia.
Señalan que "se subrayó que la seguridad de todas las misiones diplomáticas en Turquía estaba garantizada sobre la base de los acuerdos internacionales".
Aseguran que el cierre simultáneo de numerosas representaciones diplomáticas y centros culturales "sólo ayuda a la agenda de las organizaciones terroristas".
Para Ankara, dichas advertencias sobre posibles atentados contra occidentales como reacción a la quema de ejemplares del Corán en varios países europeos "no constituye un planteamiento proporcional ni prudente".
El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, declaró que la advertencia sobre un alto riesgo de atentado terrorista y el cierre de varios consulados de países europeos era una "nueva guerra psicológica contra Turquía".
Por su parte, Estados Unidos y otros países recomendaron a la población evitar ciertas zonas turísticas del centro de Estambul incluyendo las inmediaciones de iglesias y sinagogas.
De acuerdo con información suministrada por "fuentes diplomáticas", la agencia estatal de noticias Anadolu informó que llamaron a diplomáticos de Estados Unidos, Países Bajos, Suiza, Suecia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia e Italia.
Señalan que "se subrayó que la seguridad de todas las misiones diplomáticas en Turquía estaba garantizada sobre la base de los acuerdos internacionales".
Aseguran que el cierre simultáneo de numerosas representaciones diplomáticas y centros culturales "sólo ayuda a la agenda de las organizaciones terroristas".
Para Ankara, dichas advertencias sobre posibles atentados contra occidentales como reacción a la quema de ejemplares del Corán en varios países europeos "no constituye un planteamiento proporcional ni prudente".
El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, declaró que la advertencia sobre un alto riesgo de atentado terrorista y el cierre de varios consulados de países europeos era una "nueva guerra psicológica contra Turquía".
Por su parte, Estados Unidos y otros países recomendaron a la población evitar ciertas zonas turísticas del centro de Estambul incluyendo las inmediaciones de iglesias y sinagogas.
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