"Francia es un aliado vital de Estados Unidos", afirmó la vicepresidenta Kamala Harris al dar la bienvenida este miércoles a Emmanuel Macron, al inicio de una visita de Estado que debería sellar la reconciliación y quizás aligerar la tensión en torno al proteccionismo estadounidense.
En un tono cordial, Harris recibió al presidente francés en la sede de la NASA para elogiar la cooperación.
Macron estimó, que estos "valores democráticos compartidos" también deben aplicarse en el espacio, que calificó de "nuevo lugar de conflicto internacional".
El mandatario francés, que pasará tres días en el país, llamó a Francia ya Estados Unidos a trabajar juntos para restaurar "nuevas reglas" en la conquista y exploración espacial.
Junto a él se hallaban los astronautas Sophie Adenot y Thomas Pesquet. Este último es candidato a embarcar en uno de los cohetes que Estados Unidos prevé enviar a la Luna, como parte de su ambicioso proyecto Artemis.
Después de la NASA, Macron se reunirá sobre el medio ambiente con congresistas y sobre energía nuclear civil con miembros del sector.
Cambio de ambiente
El jefe de Estado también hablará con miembros de la comunidad francesa, tras una ceremonia en el cementerio nacional de Arlington.
Al final del día, Emmanuel y Brigitte Macron se reunirán con Joe y Jill Biden para una cena íntima, antes de los actos protocolares previstos el jueves en la Casa Blanca.
"EEUU! Un momento para celebrar la amistad entre nuestros dos países. Un momento para progresar juntos en un período de grandes desafíos", tuiteó Macron en inglés poco después de su llegada el martes por la noche.
El Premio Nobel de Mayor y Queloz ha recordado a los suizos que el país está a la vanguardia de la investigación y la exploración espacial.
Al igual que su predecesor republicano Donald Trump en 2018, el presidente demócrata de 80 años eligió a su homólogo francés, de 44, para la primera visita de Estado de su mandato.
"Francia es literalmente uno de los hilos que teje nuestra nación", dijo un portavoz del ejecutivo estadounidense, John Kirby, a los periodistas franceses, elogiando el "liderazgo", "la experiencia" y "la sabiduría" de Macron.
En septiembre de 2021, Estados Unidos anunció una nueva alianza, AUKUS, con Australia y Reino Unido, lo que enfureció a Francia, mantenida al margen en una región clave del mundo y que de paso perdía un megaacuerdo para vender submarinos a Canberra.
Desde entonces, "el nivel de cooperación, su profundidad, es bastante notoria teniendo en cuenta cómo estaban las cosas hace más o menos un año", dijo Kirby, quien lo calificó de alianza "orientada hacia el futuro".
"El futuro es la transición energética, la competencia frente a China, la reactivación industrial... El presidente estadounidense se enfrenta a estos desafíos con un patriotismo económico que irrita a París", comentó el mandatario francés.
Biden se ha embarcado en un faraónico programa de gastos, la Ley de Reducción de la Inflación, bajo el lema "made in USA" (fabricado en EEUU) que prevé entre otras medidas subvenciones generosas al sector de los vehículos eléctricos.
Un tema del que hablarán seguramente durante la conversación en el Despacho Oval el jueves.
Francia considera esta ley "proteccionista" y espera obtener "exenciones" para algunas industrias europeas.
Pero la Casa Blanca no tiene la intención de anunciar exenciones de inmediato, y prefiere hablar de un plan con el que todos salgan ganando, que en última instancia también se beneficiaría a la economía europea.
El Elíseo quisiera que los europeos reaccionaran adoptando un arma comercial similar, un "Buy European Act".
Los dos líderes aprovecharán para expresar unidad sobre Ucrania, comprometiéndose a seguir apoyando a Kiev en todo lo que necesite. Ambos estiman que las negociaciones con Moscú solo pueden tener lugar cuando el presidente ucraniano Volodimir Zelenski lo considere apropiado.
Mientras tanto Kirby dio el visto bueno al empeño, a veces polémico, de Macron de mantener el diálogo con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
"Creemos que es algo bueno", dijo. "Acogemos con satisfacción la capacidad del presidente Macron" para mantener "la comunicación con el presidente Putin", aseguró el portavoz estadounidense.
En un tono cordial, Harris recibió al presidente francés en la sede de la NASA para elogiar la cooperación.
Macron estimó, que estos "valores democráticos compartidos" también deben aplicarse en el espacio, que calificó de "nuevo lugar de conflicto internacional".
El mandatario francés, que pasará tres días en el país, llamó a Francia ya Estados Unidos a trabajar juntos para restaurar "nuevas reglas" en la conquista y exploración espacial.
Junto a él se hallaban los astronautas Sophie Adenot y Thomas Pesquet. Este último es candidato a embarcar en uno de los cohetes que Estados Unidos prevé enviar a la Luna, como parte de su ambicioso proyecto Artemis.
Después de la NASA, Macron se reunirá sobre el medio ambiente con congresistas y sobre energía nuclear civil con miembros del sector.
Cambio de ambiente
El jefe de Estado también hablará con miembros de la comunidad francesa, tras una ceremonia en el cementerio nacional de Arlington.
Al final del día, Emmanuel y Brigitte Macron se reunirán con Joe y Jill Biden para una cena íntima, antes de los actos protocolares previstos el jueves en la Casa Blanca.
"EEUU! Un momento para celebrar la amistad entre nuestros dos países. Un momento para progresar juntos en un período de grandes desafíos", tuiteó Macron en inglés poco después de su llegada el martes por la noche.
El Premio Nobel de Mayor y Queloz ha recordado a los suizos que el país está a la vanguardia de la investigación y la exploración espacial.
Al igual que su predecesor republicano Donald Trump en 2018, el presidente demócrata de 80 años eligió a su homólogo francés, de 44, para la primera visita de Estado de su mandato.
"Francia es literalmente uno de los hilos que teje nuestra nación", dijo un portavoz del ejecutivo estadounidense, John Kirby, a los periodistas franceses, elogiando el "liderazgo", "la experiencia" y "la sabiduría" de Macron.
En septiembre de 2021, Estados Unidos anunció una nueva alianza, AUKUS, con Australia y Reino Unido, lo que enfureció a Francia, mantenida al margen en una región clave del mundo y que de paso perdía un megaacuerdo para vender submarinos a Canberra.
Desde entonces, "el nivel de cooperación, su profundidad, es bastante notoria teniendo en cuenta cómo estaban las cosas hace más o menos un año", dijo Kirby, quien lo calificó de alianza "orientada hacia el futuro".
"El futuro es la transición energética, la competencia frente a China, la reactivación industrial... El presidente estadounidense se enfrenta a estos desafíos con un patriotismo económico que irrita a París", comentó el mandatario francés.
Biden se ha embarcado en un faraónico programa de gastos, la Ley de Reducción de la Inflación, bajo el lema "made in USA" (fabricado en EEUU) que prevé entre otras medidas subvenciones generosas al sector de los vehículos eléctricos.
Un tema del que hablarán seguramente durante la conversación en el Despacho Oval el jueves.
Francia considera esta ley "proteccionista" y espera obtener "exenciones" para algunas industrias europeas.
Pero la Casa Blanca no tiene la intención de anunciar exenciones de inmediato, y prefiere hablar de un plan con el que todos salgan ganando, que en última instancia también se beneficiaría a la economía europea.
El Elíseo quisiera que los europeos reaccionaran adoptando un arma comercial similar, un "Buy European Act".
Los dos líderes aprovecharán para expresar unidad sobre Ucrania, comprometiéndose a seguir apoyando a Kiev en todo lo que necesite. Ambos estiman que las negociaciones con Moscú solo pueden tener lugar cuando el presidente ucraniano Volodimir Zelenski lo considere apropiado.
Mientras tanto Kirby dio el visto bueno al empeño, a veces polémico, de Macron de mantener el diálogo con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
"Creemos que es algo bueno", dijo. "Acogemos con satisfacción la capacidad del presidente Macron" para mantener "la comunicación con el presidente Putin", aseguró el portavoz estadounidense.
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