Londres.- Los trabajadores de la antigua empresa estatal de correos británica Royal Mail iniciaron este miércoles una huelga de 48 horas en protesta por las condiciones de trabajo y en demanda de una mejora salarial por el incremento de la inflación.

Esta medida de fuerza es la última de una serie de paros que este sector ha secundado en los últimos meses y que afectará la entrega de cartas y paquetes postales en todo el Reino Unido.

No obstante, Royal Mail ha indicado que espera distribuir las misivas que estén catalogadas como "entrega especial".

Unos 115.000 empleados secundarán este paro después de que el jueves y viernes de la semana pasada también lo hicieran para exigir un incremento salarial al ritmo de la inflación, que está en el 11,1 %.

El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU, en inglés), que representa a este sector, indicó hoy que sus miembros quieren un aumento para hacer frente al alza del coste de vida.

Este sindicato ha programado también más huelgas para varios días 9, 11, 14, 15, 23 y 24 del próximo diciembre.

La disputa con Royal Mail empezó después de que esta empresa rechazara la exigencia del sindicato de un aumento de sueldo igual que el índice de la inflación, pero ofreció un incremento del 9 %.

El sindicato, por su parte, rechazó unos cambios laborales de la empresa, como la introducción obligatoria de trabajar en domingo.

El secretario general del CWU, Dave Ward, dijo que la oferta de la empresa supone un "golpe devastador" para los empleados y avisó del caos en la entrega de cartas antes de Navidad porque los directivos del Royal Mail se niegan a "tratar a sus empleados con respeto".

En los últimos meses, numerosos sectores, especialmente los ferrocarriles y el Metro de Londres, han ido a la huelga en demanda de mejora salarial para hacer frente a la crisis en el Reino Unido.