Caracas. - El ministro de Justicia de Paraguay, Édgar Olmedo, puso su cargo a la orden del presidente Mario Abdo Benítez, por la fuga de 35 presos de la Penitenciaría Regional del departamento de Misiones.
"Mi cargo está a disposición del presidente. Yo me creo capaz de desempeñarme en el cargo", declaró el ministro Olmedo a medios locales citados por Sputnik.
Además, informó que se dispuso la intervención de la Penitenciaría Regional de Misiones por un plazo de 30 días, así como la remoción del cargo del director de la penitenciaría, Virgilio Valenzuela, para investigar el incumplimiento de protocolos de seguridad que motivaron la fuga de personas privadas de libertad.
Olmedo informó que no se descarta la hipótesis de que los presos hayan tenido colaboración por parte de los funcionarios del penal.
Asimismo, ante la situación el ministro declaró todas las penitenciarías del país en "alerta máxima" para evitar que se repita.
Actualmente, 35 presos que se fugaron 21 fueron recapturados, y otros 14 permanecen prófugos.
Por su parte, la Policía Nacional de Paraguay se recordó que se trata de individuos considerados de alta peligrosidad por sus presumibles vínculos con el grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital.
"Mi cargo está a disposición del presidente. Yo me creo capaz de desempeñarme en el cargo", declaró el ministro Olmedo a medios locales citados por Sputnik.
Además, informó que se dispuso la intervención de la Penitenciaría Regional de Misiones por un plazo de 30 días, así como la remoción del cargo del director de la penitenciaría, Virgilio Valenzuela, para investigar el incumplimiento de protocolos de seguridad que motivaron la fuga de personas privadas de libertad.
Olmedo informó que no se descarta la hipótesis de que los presos hayan tenido colaboración por parte de los funcionarios del penal.
Asimismo, ante la situación el ministro declaró todas las penitenciarías del país en "alerta máxima" para evitar que se repita.
Actualmente, 35 presos que se fugaron 21 fueron recapturados, y otros 14 permanecen prófugos.
Por su parte, la Policía Nacional de Paraguay se recordó que se trata de individuos considerados de alta peligrosidad por sus presumibles vínculos con el grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital.
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