Pedro Castillo asume la presidencia de Perú prometiendo cambios sustanciales
El nuevo presidente insiste en que expulsará a extranjeros que cometan delitos
Perú acoge un nuevo aire político tras un mes de turbulencia electoral. Finalmente, el izquierdista Pedro Castillo, de 51 años, quedó investido como presidente de un país debilitado en varios frentes.
Ahora Perú sabe que tiene presidente, pero no intuye cuál será su destino social, económico y político a corto plazo.
En su primer discurso, Castillo divulgó que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución promulgada en 1993 por el entonces mandatario Alberto Fujimori.
"Presentaremos ante el Congreso un proyecto de ley para reformarla que, tras ser debatido por el Parlamento, esperamos que sea aprobado y luego ser sometido a referendo popular", dijo.
La propuesta de campaña de Castillo de cambiar la Constitución vigente, que privilegia el liberalismo económico, fue rechazada por su rival en el balotaje del 6 de junio, la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del expresidente, y por otros adversarios políticos.
"Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución proporciona. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso", indicó Castillo, cuyo partido Perú Libre tiene solo 37 de los 130 escaños.
Por su parte, la líder opositora Keiko Fujimori anunció vía Twitter que su partido, Fuerza Popular, "será un firme muro de contención frente a su amenaza latente de una nueva Constitución comunista".
El maestro rural fue juramentado como nuevo presidente para el periodo 2021-2026.
En su discurso anunció además que no dirigirá el país desde el Palacio de Pizarro, la casa de gobierno, pues planea convertirlo en un museo, y que al término de su mandato retomará sus "labores docentes de siempre".
Castillo tiene el desafío de superar la pandemia del Covid, reactivar la economía y acabar con las convulsiones políticas que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.
El nuevo presidente es católico y contrario al aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Ganó notoriedad en 2017 al encabezar una huelga de profesores.
Ahora Perú sabe que tiene presidente, pero no intuye cuál será su destino social, económico y político a corto plazo.
En su primer discurso, Castillo divulgó que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución promulgada en 1993 por el entonces mandatario Alberto Fujimori.
"Presentaremos ante el Congreso un proyecto de ley para reformarla que, tras ser debatido por el Parlamento, esperamos que sea aprobado y luego ser sometido a referendo popular", dijo.
La propuesta de campaña de Castillo de cambiar la Constitución vigente, que privilegia el liberalismo económico, fue rechazada por su rival en el balotaje del 6 de junio, la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del expresidente, y por otros adversarios políticos.
"Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución proporciona. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso", indicó Castillo, cuyo partido Perú Libre tiene solo 37 de los 130 escaños.
Por su parte, la líder opositora Keiko Fujimori anunció vía Twitter que su partido, Fuerza Popular, "será un firme muro de contención frente a su amenaza latente de una nueva Constitución comunista".
El maestro rural fue juramentado como nuevo presidente para el periodo 2021-2026.
En su discurso anunció además que no dirigirá el país desde el Palacio de Pizarro, la casa de gobierno, pues planea convertirlo en un museo, y que al término de su mandato retomará sus "labores docentes de siempre".
Castillo tiene el desafío de superar la pandemia del Covid, reactivar la economía y acabar con las convulsiones políticas que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.
El nuevo presidente es católico y contrario al aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Ganó notoriedad en 2017 al encabezar una huelga de profesores.
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